Los ferroviarios y los viajeros respaldan la puesta en marcha de un plan de potenciación de los trenes semidirectos en la red de cercanías de la región, como el que proponen los técnicos de la Consejería de Infraestructuras del Principado y que supondría la reducción de paradas en 94 estaciones. Sin embargo, advierten de que cualquier actuación en este sentido debe ser "equilibrada", para "no abandonar del todo" a las pequeñas estaciones de la zona rural. "No parece razonable que en un apeadero como el de Fonciello, por ejemplo, se detengan cincuenta trenes al día, pero tampoco se puede dejar a sus vecinos sin una conexión decente con Oviedo o con Pola de Siero", explica un veterano ferroviario, convencido de que el tren de proximidad tiene potencial para remontar y convertirse en el "metro del área metropolitana", si a las mejoras en la explotación se le unen inversiones en la infraestructura y en el parque móvil.
Luis Blanco Junquera, presidente del comité de empresa de Renfe en Asturias, defiende que haya más enlaces semidirectos entre las principales estaciones de la red para mejorar los tiempos de viaje, pero aboga también por un buscar un "equilibrio" con el servicio de los núcleos rurales dispersos, a los que, según apunta, "no se les puede dejar a cero". Una alternativa para los apeaderos con menos viajeros podría ser la implantación de paradas discrecionales, similares a las del autobús, tal y como viene planteando la asociación de usuarios "Asturias al tren". Sin embargo, Blanco, con una amplia experiencia ferroviaria, no ve nada clara esa opción. "El problema es que ya no hay interventores y así es difícil decidir cuando se para y cuando no", señala.
Aunque la gestión de la red de cercanías de Asturias es competencia exclusiva de la Administración central, los técnicos del Principado plantean la generalización de los servicios semidirectos para recuperar hasta un 37% del pasaje perdido en el último lustro. Además, también proponen una serie de inversiones en los tendidos y en la maquinaria por valor de 1.500 millones. Según sus cálculos, los trenes de proximidad pueden ganar un total de 4,3 millones de viajeros si a las mejoras en la infraestructura se le unen servicios directos y frecuencias competitivas, con trenes cada 15 minutos entre Oviedo y Gijón, y cada veinte minutos en el resto de relaciones principales.
A pesar de que las trazas de ancho ibérico y métrico cubren todo el centro de la región y convierten a Asturias en la comunidad autónoma con mayor número de kilómetros de ferrocarril por habitante, las carencias en el servicio permiten que ocho de cada diez personas que se mueven por el área metropolitana lo hagan en vehículos privados.
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