El comité de huelga de los examinadores del carné de conducir cargó ayer contra el secretario general de la Dirección General de Tráfico, Cristóbal Cremades, al que acusó de faltar a la verdad al negar que tengan exceso de carga de trabajo. "No se puede manipular, tergiversar y faltar a la verdad en un tema que él sabe perfectamente que no es así". Según el colectivo, es cierto que hace dos años se bajó el número de pruebas diarias de 16 a 13, "pero se le olvidó decir que obligaba la normativa europea al cambiar el sistema de examen y aplicar el protocolo de calidad".

También remarcó el comité de examinadores en un comunicado que la normativa europea obliga a entregar el resultado del examen práctico al acabar la prueba, como se indicó desde la DGT. "En Francia se envía por correo postal al día siguiente o a las 48 horas". Y añadió que el curso de resolución de conflictos impartido a los examinadores "no lo tiene ni el 10% de la plantilla y no siempre la materia recibida está adaptada a nuestras circunstancias".

Los examinadores están cada vez más convencidos de que el objetivo de la DGT es privatizar el servicio del examen de conducir, como en Portugal. "La dejadez y abandono del servicio, no dotándolo de un número de personal adecuado, deja a las claras que no están apostando por él", aseguran en el comunicado. E indican que en una reunión mantenida el pasado 22 de septiembre se llegó a decir que "el número de examinadores es el adecuado".

El comité de movilización acusó a la directora general de la DGT, María Seguí, de "no mostrar el mínimo interés, ni antes ni ahora" por resolver el conflicto.

Los convocantes de las movilizaciones aseguran que están dispuestos a estudiar todas las propuestas de Tráfico, siempre que sean "serias y mínimamente aceptables para los funcionarios examinadores que están luchando a diario por la dignificación de su puesto de trabajo y su reconocimiento profesional".