Veriña honra este fin de semana a su patrón, San Martín, con una serie de actividades que comenzaron ayer, viernes, y finalizan el próximo domingo, 22 de noviembre, día en el que se celebrará una misa en recuerdo de todos los fallecidos de la zona en el último año.

Como es tradicional, la parroquia gijonesa celebra estos festejos el domingo siguiente al día que caiga la festividad, 11 de noviembre, que fue el pasado miércoles.

A las siete de la tarde de ayer, en el local de la Asociación de Vecinos de Veriña, dio comienzo el campeonato de tute, que puede que concluya hoy dependiendo de las parejas apuntadas. Los más diestros con las cartas no se irán con las manos vacías. Las tres primeras clasificadas se llevarán un premio en metálico (40, 30 y 20 euros, respectivamente) y dos trofeos. Después de un esfuerzo tan grande, todos los participantes podrán tomarse algo y reponer fuerzas en la sede, donde se servirá un pequeño aperitivo.

Tras este campeonato, los diferentes actos en honor de San Martín se reanudarán mañana, domingo 15, día grande de las fiestas. A la una de la tarde dará comienzo una misa solemne. Cuando finalice, se celebrará la habitual rifa del cordero, a la que seguirá una subasta de productos asturianos llevados por todos los vecinos. Todo el dinero recaudado se destinará a la próxima edición de la fiesta y a los gastos propios de la iglesia. Para cerrar la jornada, tendrá lugar una sesión vermú con pinchos gratis para todos los asistentes.

El próximo domingo 22 de noviembre, se pondrá el broche a los actos en honor de San Martín con una misa, a la una de la tarde en el templo parroquial, en la que se rendirá homenaje a todos los vecinos fallecidos durante el último año. San Martín es una de las fiestas más tradicionales de las parroquias gijonesas, y hace unos años acogía a las cigarreras de la Fábrica de Tabacos, que compartían a San Martín como patrón y que se desplazaban en buen número hasta Veriña para celebrar allí la fiesta. También suelen acudir antiguos vecinos de la localidad, que, a pesar de que ya no residen allí, no quieren faltar a la cita.