El Consejo de Gobierno ha aprobado su proyecto de Presupuesto para 2016 que asciende a 4.121 millones de euros, pendiente de la posición que adopte Podemos en la votación de la enmienda de totalidad, dentro de un mes. La consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, ha entregado el proyecto presupuestario al presidente de la Junta General, Pedro Sanjurjo, momento a partir del que empezarán a correr los plazos de la tramitación parlamentaria de las cuentas del próximo ejercicio.

El 69% del Presupuesto será para cubrir Gasto Social, que abarca desde la Sanidad hasta los Servicios Sociales pasando por la Educación. La partida que mas crece por consejerías es la destinada a la cobertura sanitaria que sube un 10% respecto a 2015.

"Es una oportunidad imprescindible y una herramienta muy importante para Asturias. Son 4.121 millones de euros de los que un 69% son inversión social y que contemplan además importantes recursos para la inversión productiva, la promoción económica y el empleo", ha explicado Carcedo que ha incidido en que hay total voluntad de acuerdo y de esfuerzo para lograr que Asturias tenga presupuestos.

El Ejecutivo socialista ha incluido en las cuentas del próximo ejercicio reformas en materia fiscal sobre el impuesto de sucesiones y ha creado tres nuevos tributos verdes tras un principio de acuerdo con IU, que alejan cualquier posibilidad de acuerdo o entendimiento con el PP y Foro, formaciones que han hecho de la rebaja de impuestos bandera de su política de oposición al Ejecutivo de Javier Fernández. Ciudadanos se ha mostrado dispuesto a estudiar la creación de impuestos ambientales pero, en cambio, defiende la reducción de la presión fiscal en tributos como el del IRPF o los que gravan las herencias.

En este escenario político, la llave para aprobar el presupuesto está en manos de Podemos, ya que el PSOE, de contar finalmente con el respaldo de IU, sumaría 19 votos de los 45 escaños del parlamento autonómico. Los nueve diputados del grupo morado resultan determinantes: el Presupuesto saldría adelante con el apoyo o incluso la abstención de Podemos, mientras que no prosperaría, con la consiguiente prórroga, si sus parlamentarios apoyan la enmienda de totalidad. "La composición de la Cámara permite ser más exigentes con el Gobierno socialista", advirtió ayer Emilio León, portavoz del grupo podemista, que mirará con lupa el proyecto que registre la consejera de Hacienda. Más gasto social y apoyo para los autónomos y para combatir el desempleo y menos presión fiscal "para los que han soportado la crisis" forman parte de las prioridades señaladas por Podemos.