La Guardia Civil considera que las causas de la oleada de incendios que a finales del pasado año arrasaron en Asturias cerca de 15.000 hectáreas no están relacionadas entre sí, y que en su mayoría se originaron por imprudencias en quemas agrícolas, aunque sospecha que el fuego de El Franco, el de mayores dimensiones, sí fue "intencionado".

El coronel jefe de la 14ª Zona de la Guardia Civil de Asturias, Francisco Javier Almiñana, acompañado por los responsables de las Comandancias de Oviedo y Gijón, ha informado hoy en rueda de prensa sobre las investigaciones realizadas por el Seprona en relación a los incendios forestales del pasado mes de diciembre, por los que han sido detenidas dos personas y otras doce son investigadas.

A este respecto, Almiñana ha lamentado la poca colaboración ciudadana con la que han contado en la investigación ante el reparo de los residentes en denunciar a sus vecinos como autores de los incendios.

La oleada de incendios de la segunda quincena de diciembre acumuló 364 focos en 57 concejos que calcinaron casi 15.000 hectáreas, de las que el 85 por ciento correspondía a monte bajo y el 15 por ciento a superficie arbolada, y los daños en este tipo de superficie se elevaron a 12 millones de euros.

Por estos hechos, el responsable de la Comandancia de Gijón, Javier Puerta, ha desvelado que han sido detenidas dos personas, una por un incendio en el concejo de Villaviciosa y otra por un fuego en Peñamellera Baja.

Además, en la zona oriental han sido investigados otras cinco personas por fuegos cometidos en los concejos de Villaviciosa, Llanes, Ponga y Gijón, además de otras siete en la zona occidental en los términos municipales de Tineo, Las Regueras, Boal y Aller.

Almiñana y el responsable de la Comandancia de Oviedo, Luis Germán Avilés han explicado que el proceso en el que se investiga a dos personas, padre e hijo, por el fuego en El Franco que afectó también al concejo de Boal, sigue abierto y que la autoridad judicial les ha llamado para testificar ,

Además, han afirmado que el Cuerpo mantiene las investigaciones en todos los casos, como el accidente ocurrido en Ponga donde falleció el piloto de un helicóptero.

Han subrayado que la mayoría de los fuegos se produjeron por diligencias o imprudencia por persona que quemaban rastrojos en sus fincas si tener el permiso correspondiente en unas condiciones climatológicas adversas que propiciaron el desarrollo de los fuegos para la quema de rastrojos y monte bajo.

La mayor parte de la superficie afectada correspondía a terrenos de titularidad privada en los que ardieron sobre todo plantaciones de pino y eucalipto y la zona más castigada fue la comarca occidental pese a registrarse un número de incendios menor.

Los mandos de la guardia civil han destacado la influencia en la propagación de los fuegos de las condiciones climatológicas registradas en diciembre pasado, como los fuertes vientos y las altas, que no son "comunes" para esta época del año.

La superficie total arrasada fue mayor en esta zona fundamentalmente debido al fuego iniciado en Brañavivel (El Franco), que se extendió a los municipios de Boal y Tapia de Casariego y Castropol y afectó a 2.554 hectáreas lo que generó unas pérdidas en masas forestales estimadas en unos diez millones de euros.

Dicho incendio se inició el 19 de diciembre y, pocas horas después, Asturias llegó a registrar un máximo de 147 focos activos simultáneos en una jornada en la que se produjeron 163 incendios.