En Bobes ya no hay lugar para la esperanza. Los más de 300 afectados por las expropiaciones ejecutadas por Sogepsa para edificar el macropolígono de Bobes se mueven entre la indignación, la rabia y un profundo desencanto. Porque son conscientes de que la conclusión del polígono, cuyas obras llevan más de tres años paradas, no está cercana.
"Tenían que haberlo dejado como estaba. Si una empresa quería instalarse, que hubiera hecho la urbanización tras comprar una parcela", sostiene Alejandro Argüelles. César Solís va un paso más allá: "Lo han levantado todo para dejarlo en ruinas", clama Solís, que de hecho ayer estuvo en la Junta General, asistiendo a la sesión plenaria.
"La consejera salía por peteneras, pero tendría que asumir responsabilidades porque esto es culpa de Sogepsa, no de las empresas. Si no les pagaban, es normal que no hiciesen las obras", señala Solís.
A su juicio, la sociedad mixta debería tratar de impulsar una ejecución por fases del polígono, a fin de tratar de ir sacando al mercado parcelas. Además, reclama al Principado que desarrolle el tramo pendiente de la AS-17, Avilés-Puerto de Tarna, que debía atravesar el macropolígono y cuyo desarrollo está también paralizado. "Está toda la carretera desdoblada menos este tramo, tanto antes como después. Eso no puede ser", sostiene Solís.