Los arándanos se convierten en "Alimentos del Paraíso Natural". La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales hizo público ayer el pliego de condiciones para que este fruto se comercialice bajo el paraguas de una marca de calidad que el Gobierno regional puso en marcha en 2007, con el objetivo de internacionalizar la oferta gastronómica local e identificar su origen ante el consumidor.

Entre las prescripciones para el uso de la marca, la Consejería advierte de que la producción máxima por hectárea será de 14.000 kilos a partir del séptimo año de cultivo, mientras que para plantaciones más jóvenes se establece un tope de 3.000 kilos por hectárea al tercer año, y de 1.500 kilos el segundo año, hasta ese tope de 14.000 kilos. El primer año no se admitirán cosechas. El diámetro mínimo del fruto será de 14 milímetros, aunque se tolerará que en cada envase haya un 10% de ejemplares que estén entre 12 y 14 milímetros. Eso sí, el reglamento no permite que entre el fruto más grande y el más pequeño de un mismo empaquetado haya una diferencia que exceda los cuatro milímetros.

Otro de los requisitos que marca la Consejería es que en cada plantación haya, como mínimo, un lugar sombreado y protegido de las inclemencias meteorológicas, para ser utilizado como centro de acopio y almacén de envases. Todos los contenedores con la fruta cosechada estarán debidamente identificados con los datos del productor, de la parcela de origen, variedad y lote.

La etiquetas de cada envase incluirán el logotipo de la marca "Alimentos del Paraíso Natural" y la Consejería se encargará de verificar que los cosecheros cumplan los requisitos exigidos en el reglamento.

El Principado es una potencia en calidad del producto, lo que supone que sus arándanos sean considerados como una "delicatessen". El objetivo es que los frutos ya se comercialicen con la marca de calidad autonómica este verano.