Los testigos que declararon esta mañana en la décimo tercera sesión del macrojuicio del caso "Marea" coincidieron en señalar a la exdirectora general de Educación, María José Otero como la responsable de todos los encargos y operaciones que se realizaban en la Consejería. Pero también se implicó a presidencia del Principado, en aquellos años ocupada por Vicente Álvarez Areces. Un exempleado de Almacenes Pumarín (APSA) aseveró haber presenciado una conversación entre Otero y el dueño de la empresa, Alfonso Carlos Sánchez, en la que ella indicó que había que pagar facturas de Presidencia porque se había quedado si dinero. Se supone que se abonaban con remanente de tesorería de APSA.

El mismo testigo destacó el carácter resolutivo y afable de Otero, y llegó a decir que "María José era dios y merecía toda la confianza", frente a las formas más rudas del ex consejero, José Luis Iglesias Riopedre.

Los testigos explicaron como se realizaban facturas de servicios o pedidos que no se ejecutaban y que cambiaban por otros, y todos señalaron que las órdenes venían de Otero.