El niño de seis años ingresado en la uci pediátrica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) infectado por enterovirus ha experimentado una leve mejoría dentro de su estado de gravedad. Las autoridades sanitarias sostienen que "lo previsible" es que el paciente "vaya recuperándose, pero no sabemos hasta dónde". "Va a ser un proceso muy lento", indicaron las mismas fuentes, las cuales subrayaron que se trata de un caso "totalmente aislado, no hay signo alguno de que pueda haber un brote".

Hasta el momento actual, los médicos descartan cualquier tipo de vínculo entre este caso y el brote surgido en Cataluña, que suma más de 80 afectados, de los cuales casi una veintena están hospitalizados, seis de ellos en cuidados intensivos. Sin embargo, los especialistas del complejo sanitario ovetense están a la espera de los resultados de diversos análisis referidos a varios posibles agentes infecciosos. El paciente ya sufría algunas otras enfermedades que han contribuido a complicar su nuevo cuadro.

El niño, residente en Oviedo, lleva hospitalizado varios días. Entre otros procesos, está aquejado por una encefalitis. No consta, según las fuentes consultadas por este periódico, que otras personas con las que mantenía contacto -familiares o compañeros de colegio- hayan dado síntomas de contagio. Por consiguiente, no cabe hablar, al menos hasta la fecha, de una acumulación de casos que pudiera constituir un problema de salud pública. De hecho, la Consejería de Sanidad no ha adoptado medida preventiva alguna.

La aparición de casos como el referido es muy poco habitual, pero no excepcional. En Asturias se diagnostican "dos o tres casos al año", precisaron las citadas fuentes. Lo más frecuente es que las infecciones por enterovirus se limiten a causar alteraciones como diarreas o meningitis víricas, que no revisten mayores problemas. En este caso, la evolución del pequeño ha sido de mucha mayor gravedad.