Hubo música de charanga para amenizar el cabreo. Cerca de quinientas personas participaron ayer por la tarde en Oviedo en la manifestación convocada por todos los sindicatos de la enseñanza concertada. El comunicado final, leído a la puerta del edificio de Presidencia, reclamó la apertura de un proceso de negociación con la Consejería y recordó que "no somos ni trabajadores silenciosos ni trabajadores olvidados".

Un fin de curso movido, como ya sucedió el pasado año, en un sector que agrupa a más de dos mil trabajadores y unos setenta colegios en Asturias, sobre todo en el área central de la comunidad.

Foro y PP se sumaron a la marcha. La presidenta de Foro Asturias, Cristina Coto, lamentó que la causa del "ataque" a la concertada "sea consecuencia de prejuicios políticos" y que esta situación "está generando una permanente merma de recursos". Junto a ella, el diputado nacional Isidro Martínez Oblanca. También andaba por allí el diputado del PP en la Junta General David González Medina.

"No podemos ser un recurso para el ahorro", clamaba el comunicado que se leyó. "La Administración nos niega información y estabilidad, tenemos las plantillas más bajas de toda la enseñanza concertada en España". La retahíla de agravios es amplia. Hay dos que atacan al bolsillo de los docentes y un tercero -la ratio de Infantil, establecida en un solo maestro por aula- que resulta insostenible.

Los incumplimientos económicos tienen que ver con el cobro pendiente de la paga de antigüedad y el impago del plus a los licenciados de primer ciclo de la ESO. "Educación dice que no encuentra el dinero, pero dinero hay", se dice en el comunicado de una movilización que se repetirá a lo largo del mes. El comité sigue esperando una reunión con el consejero Alonso.