A la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) le gusta muy poco la propuesta legislativa del Principado para borrar del paisaje las gasolineras sin empleados. Un informe del organismo conmina a la administración regional a "eliminar toda disposición normativa que prohíba o discrimine" a las estaciones de servicio "automáticas o desatendidas" después de argumentar que la restricción que persigue el Gobierno regional lesiona la competencia, que no existen evidencias de que estos establecimientos comporten riesgos de seguridad y, a las pruebas se remite, que los surtidores de cooperativas agrarias "han operado durante décadas sin incidentes destacables y sin la carga que representaría contar obligatoriamente con una persona en el terreno".

El Principado tiene en trámite, en fase de anteproyecto, una iniciativa para modificar la Ley de Consumidores y Usuarios y exigir a las gasolineras la presencia de "al menos una persona responsable de los servicios" sólo en horario diurno, de las seis de la mañana a diez de la noche. Recoge así una demanda del sector, fundamentada entre otras razones en la garantía de seguridad para el manejo de una materia inflamable, que ahora colisiona con el criterio de Competencia. La CNMC alerta contra el perjuicio que para el consumidor generaría la restricción de la oferta de estas gasolineras cuyo desarrollo ha reportado en la experiencia europea, subraya el estudio, "beneficios para el usuario en términos de mayor variedad, innovación y, especialmente, menores precios".

Se remite a un examen de la Comisión Europea y remarca que en trece de los catorce países analizados las tarifas de las estaciones desatendidas eran menores, un dato que conduce a la certeza de que allí donde han proliferado han tenido "un efecto dinamizador sobre la competencia". "La obligación de servicio atendido", concluye el informe, "no beneficia a los consumidores ni en términos de precios, ni de seguridad, ni de calidad del servicio". La normativa de protección que ha de cumplir una gasolinera, enlaza, permite cumplir las especificaciones legales sin necesidad de presencia física. Se puede garantizar la seguridad, concreta, mediante "un sistema de vigilancia 24 horas, o de seguimiento y respuesta a incidencias que pueda asegurar la correcta provisión del servicio del mismo modo que en estaciones atendidas". Añade que del análisis efectuado se sigue que en las gasolineras han sido muy poco habituales los accidentes relacionados con la maniobra de repostaje y al apoyarse en el ejemplo de los surtidores instalados en cooperativas agrarias aprovecha para recomendar que se eliminen las restricciones normativas que limitan al 50 por ciento de su volumen de operaciones la capacidad de estas entidades para servir combustible a usuarios que no sean socios.

Asturias ha sido una de las últimas regiones en decidirse a frenar las gasolineras desatendidas, menos arraigadas aquí que en algunos grandes entornos urbanos del país. El anteproyecto asturiano justifica el esfuerzo hablando de "la seguridad y la salud de los consumidores" y añade que un surtidor sin personal "agrava los problemas de accesibilidad de personas mayores y con discapacidad". Frente a eso, Competencia carga contra la "protección mal entendida de los intereses del consumidor" y contra las regulaciones "desproporcionadamente garantistas" antes de calificar las restricciones de "innecesarias, desproporcionadas e injustificadas". Pide además eliminar trabas a los "nuevos formatos" de negocio y cita los de supermercados, talleres o comunidades de vecinos.