El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se vio ayer las caras con el presidente del Principado, Javier Fernández, horas después de que el líder asturiano explicitara su rechazo a unas terceras elecciones ante el riesgo de "un hartazgo ciudadano". Y en su reencuentro, en la clausura de la Escuela de Verano de la UGT celebrada en Gijón, Pedro Sánchez se llevó la ovación de los sindicalistas, que quisieron agradecerle su "valentía" por resistir las presiones para que los socialistas permitan un gobierno de Rajoy. Fernández, que forma parte del grupo de barones que cuestiona los modos y estrategia de Sánchez, permanecía acomodado en la primera fila del auditorio: no mostró mayor emoción.

Comparecía Sánchez para pronunciar la conferencia "La situación actual de las instituciones", en la que desgranó un extenso alegato en favor de la regeneración y la superación de la corrupción. Pero la parte de más enjundia llegó al final de la intervención del secretario general. Fue cuando el secretario comarcal de UGT en Avilés, Iñaki Malda, tomó la palabra en el turno de preguntas para expresar un agradecimiento en voz alta: "Te doy las gracias por tu valentía, por resistir a las presiones" para permitir la formación de un gobierno con Rajoy como presidente, le espetó el sindicalista avilesino, antes de insistir en que "muchos trabajadores asturianos estamos contigo; gracias por tu valentía".

No fue el único apoyo en voz alta a Sánchez. José María Álvarez, secretario general de la UGT, también agradeció al líder socialista "que mantenga una posición difícil", en un momento en que "a los políticos se les exige coherencia y lealtad a sus electores", premisas de las que Pedro Sánchez es, a su juicio, "un ejemplo"

Siguió a estas palabras una salva de aplausos de los asistentes, a los que Pedro Sánchez respondió asegurando que "los partidos tenemos que ver qué demandan los ciudadanos", si bien "no hay que confundir prudencia con ambigüedad". El secretario general del PSOE aseguró que "nosotros cumplimos con nuestra parte, no vamos a facilitar un gobierno de Mariano Rajoy y que no se equivoque nadie: estaremos en la solución como alternativa que somos al PP". En este sentido, reconoció que España necesita un gobierno "de manera urgente", pero "no cualquier gobierno, sino un gobierno limpio, social, dialogante, creíble, regeneracionista, capaz de pasar la página de la desigualdad y la corrupción", enumeró.

A lo largo de su intervención Sánchez repasó la lista de prioridades de su partido para la regeneración de la política española, desde una renovación de la democracia representativa en la que las formaciones políticas "han de ser ejemplo de pluralismo" hasta la regulación de la estructura y financiación de los partidos, el compromiso con la transparencia y la lucha contra la corrupción. Apuntó también la necesidad de una reforma electoral, la regulación de la elección en los partidos a través de un sistema de primarias o el desbloqueo de las listas electorales.

Y acusó al PP de "hurtar" los sistemas de control al Gobierno en funciones, con los intentos del PP de abortar la comparecencia de Luis de Guindos para explicar el caso Soria. "Rajoy ostenta el triste récord de rechazo de comparecencias en las Cortes, con 104 peticiones desestimadas. "Que un político dé explicaciones no debería ser noticia, debería ser lo normal", recalcó. Otro de los grandes ejes del discurso de Pedro Sánchez fue el de reforzar el diálogo social, dado que los agentes sociales "la columna vertebral de la democracia, los puentes para establecer elementos como la libertad, la tolerancia, el respeto y el diálogo". El secretario socialista alabó la labor "silenciosa e incansable" de los sindicatos, sin los que "los derechos laborales sencillamente no existirían". Y aportó un dato para la reflexión: "Desde el inicio de la crisis económica dos millones de trabajadores han dejado de estar cubiertos por un convenio colectivo".

Y para concluir, Pedro Sánchez también apostó por un sistema federal como modelo de Estado "y proyecto común ilusionante" , para "recuperar el espíritu y el compromiso social de la Transición".