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El cambio climático provocará cada vez más inundaciones, avisan los expertos

"Asturias no está preparada para lluvias torrenciales futuras", señalan El jueves fue el día de septiembre más lluvioso desde el año 1972

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El temporal causa importantes inundaciones en Avilés

Circular por las calles de Avilés en lancha, como hicieron anteayer dos jóvenes, puede que no sea una exageración dentro de unos años. Los expertos advierten que el cambio climático provocará cada vez más inundaciones en Asturias al aumentar los períodos de lluvias torrenciales y no tener los municipios capacidad para tragar tanta agua. Un reciente estudio de la Unión Europea ya avisa que el Principado es una de las regiones que menos preparadas están para combatir los efectos del calentamiento global. Aunque la descomunal tromba que cayó el jueves no parece estar relacionada con este fenómeno, sino con una "borrasca muy intensa", los especialistas urgen a las administraciones locales a mejorar sus sistemas de alcantarillado. El chaparrón de anteayer (79 litros por metro cuadrado) fue el más gordo de septiembre desde 1972, pero van a venir mayores.

"Todos los modelos de cambio climático dejan claro una cosa: las precipitaciones serán más intensas y concentradas en el tiempo. Si no dejamos libres los canales de escorrentía naturales, se producirán problemas graves en las ciudades", asegura Ricardo Anadón, catedrático de Ecología de la Universidad de Oviedo y uno de los mayores estudiosos en España del calentamiento global. Anadón explica también que las localidades costeras tienen un mayor riesgo por la incidencia del mar. "Una parte de Avilés está construida sobre la ría y eso impide que cuando llueve tanto -llegaron acumularse 32 litros por metro cuadrado en una hora- el agua no discurra como debiera por los conductos", dice. Los vecinos de Llano Ponte (Avilés) y La Calzada (Gijón), los dos barrios que más sufrieron los estragos del temporal, ya lo aprecian: "Vamos a inundación por año".

En la misma línea que Anadón se pronuncia Asunción Cámara, directora de la Escuela Politécnica de Mieres: "Pese a ser Asturias una región habituada a la lluvia, el alcantarillado no está preparado para circunstancias extremas. Los ayuntamientos deberían valorar la posibilidad de empezar a hacer obras. Son inversiones importantes, pero la meteorología obligará a hacerlas tarde o temprano". A su juicio, no se puede echar la culpa a nadie de que las ciudades hayan crecido a costa de quitarle terreno al mar. "Fueron decisiones que se tomaron en el pasado siglo y que en aquel momento no se conocía el cambio climático. Se empezó a tomar conciencia de ello a partir de 1992 y el aumento de lluvias torrenciales no se constató hasta hace diez años", comenta.

Ricardo Anadón indica que las fuertes precipitaciones del jueves se produjeron a causa de "la combinación de aire caliente y una bolsa de aire fría en altas capas de la atmósfera". Esa mezcla generó una condensación que dio lugar a "nubes de mucha intensidad". La peor parte se la llevó la comarca avilesina, quizá porque "la masa nubosa coincidió con una temperatura del mar caliente". El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Asturias, Manuel Antonio Mora, señala que se dieron ya por la mañana avisos de riesgo de lluvias, fenómenos costeros y vientos. La previsión de precipitación era de 40 litros, aunque finalmente ascendió a 79, la mayor del país.

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