Como fiel reflejo de la realidad de su entorno, la Universidad de Oviedo cojea en igualdad de género. En la plantilla de la institución académica ellos tienen más presencia en aquellos ámbitos en los que se toman las decisiones, mientras las mujeres son mayoría, sin embargo, en los puestos de administración y servicios. En el cómputo global del personal docente e investigador los varones ocupan un 60% de los puestos y ellas, el 40%, tendencia que se invierte si el análisis se realiza en el personal de administración y servicios (PAS). Avanzando en las diferencias entre sexos, un análisis reciente, en perspectiva de género, sobre las retribuciones anuales del profesorado reveló una diferencia de 5.099,26 euros a favor de los varones.
La ley Orgánica para la Igualdad Efectiva entre hombres y mujeres alude a la introducción del principio de igualdad e incorpora la integración de su estudio en los cursos y programas para la formación inicial y permanente del profesorado, exigencia que, por otro lado, ya se venía cumpliendo en la Universidad de Oviedo, desde que en el año 1995 instauró un doctorado de Estudios de la Mujer. Estos estudios, de carácter multidisciplinar, fueron el germen de otros dos consolidados y prestigiosos posgrados, el máster de género y diversidad, y el máster Erasmus-Mundus Gemma en Estudios de las Mujeres y de Género. Este último, fue además el primer programa Erasmus-Mundus de la Universidad asturiana y es el único programa de estudios sobre las mujeres y de género que cuenta con el respaldo de la Comisión Europea. Ese esfuerzo formativo no se traduce, sin embargo, en las plantillas, pese a que en la Ley Orgánica de Universidades (LOU) se promueve la presencia equilibrada entre mujeres y hombres en los equipos de investigación.
En los últimos cursos académicos las mujeres constituían, sin embargo, más del 55% del alumnado matriculado y superaban también el 60% de las personas tituladas en la institución docente asturiana. No obstante, solo ocupaban un escaso 15% de las cátedras.
En el nuevo equipo de gobierno y direcciones de área se ha tratado de mejorar ese equilibrio entre sexos que se ha traducido en la presencia dos vicerrectoras en la cabeza de la gestión planteada por Santiago García Granda que también incluye a una mujer en la secretaría general de la Universidad. Hay quien recuerda, no obstante, que no existen asignaturas que aborden la problemática de la mujer ni que adopten la perspectiva de género en las titulaciones experimentales y de Ciencias de la Salud.
