LA SITUACIÓN DE PARTIDA:

Los últimos años se han venido caracterizando en Izquierda Xunida, desde su última Asamblea y ya antes, por una falta de dirección política y una ausencia de estrategia autónoma que ha supuesto la profundización de su subordinación respecto a la FSA-PSOE, máxime cuando el día a día en el Parlamento quedaba en manos de su portavoz. No voy a relatar algunos de los bochornosos acontecimientos que se dieron en estos años.

Sin embargo los recientes procesos electorales, la nueva coordinación y dirección de Izquierda Unida, liderada por Alberto Garzón, la constitución de un amplio y plural grupo parlamentario del que Izquierda Unida forma parte (con 71 diputados y diputadas, de los que dos son de nuestra tierra), y la inminente Asamblea de Izquierda Xunida d´Asturies, sitúan a nuestra formación en un momento de especial importancia. Debemos interpretar este momento como una ocasión para crecer como organización.

Una parte de la militancia y simpatizantes consideramos imprescindible abrir una nueva etapa en Izquierda Xunida d ?Asturies, articulada en torno a un proyecto de izquierda clara, coherente e identi?cada con el proyecto impulsado desde IU Federal. Todo ello hace necesaria una profunda renovación en Izquierda Xunida d´Asturies.

LA IZQUIERDA XUNIDA QUE VIENE

La organización que surja, a partir de la próxima Asamblea, ha de estar preparada para participar activamente en el nuevo contexto político: con?uyente, plural y de izquierda. Izquierda Xunida ha de ser un lugar donde se sienta cómoda toda su militancia y todas las personas que se quieran acercar. Es imprescindible trabajar con generosidad, transparencia y democracia.

Hemos de evitar que la división e interiorización que se ha venido dando en Izquierda Xunida sea la protagonista de nuestra Asamblea. No es posible que el debate en la misma se reduzca a un recuento de votos (y por tanto de poder) entre los que han controlado el aparato de Izquierda Xunida desde hace muchos años, de los que se dicen identificados con el proyecto de Garzón, aunque no lo están en absoluto, y se suman a caballo ganador (los que han controlado esta organización en algunos casos desde la sombra, y en otros como auténticos vividores de la política y que hoy se agrupan tras la candidatura de Alejandro Suárez), y también de los que habiendo estado en todos los tejemanejes se escudan ahora tras una supuesta defensa numantina de I.X. (innecesaria) frente a cualquier confluencia dirigidos paradójicamente por quién puso sus intereses personales por delante de la Organización y acabó siendo un tránsfuga que llevó un escaño de IU al grupo mixto como Ángel González y que ahora pone a Fernando Rañón como candidato.

EN CORTO Y POR LA IZQUIERDA

Izquierda Xunida debe elevar la mirada, ser consciente de su profunda degradación y a la vez de la trascendencia de su aportación a la construcción en confluencia de la izquierda del siglo XXI en Asturias y en el Estado. Esta tarea no se resuelve en una asamblea de manera puntual: a mi juicio es necesario convertir esta Asamblea en un punto de inflexión que inicie un proceso de cambios profundos en lo político y lo organizativo y que sitúe de forma transitoria una dirección que crea realmente en el proyecto que debe relanzar. Por eso apoyo la candidatura de Ramón Argüelles, porque es una persona sin ambiciones personales más allá de la de servir desde la política a los de abajo, porque siempre ha rehusado convertirse en un "hombre" del "aparato" y ha dedicado todos sus esfuerzos a mirar cara a cara los problemas que sufre la gente e intentar darles solución desde su ámbito de responsabilidad desde la alcaldía de L.lena, porque quiere aportar sensatez y unidad a una I.X. que sigue siendo imprescindible en sus aportaciones para la confluencia política y social, porque no quiere una I.X. subordinada al PSOE y porque, en definitiva considera que los ejes esenciales que debería poner en marcha la próxima Asamblea de Izquierda Xunida deben pasar por:

1.- La nueva dirección que se elija en este proceso asambleario debe reflejar y creerse estos objetivos que se pretenden conseguir y por ello debe impulsar la renovación de nuestra organización con formas de actuación radicalmente nuevas (transparencia, participación, consultas, paridad, renovación, desprofesionalización,?) y someter a la militancia sí estamos acertando en la forma de trabajo y que debemos mejorar en un plazo temporal limitado a 12 o 16 meses para permitir evaluar la consecución de los objetivos propuestos. De esta evaluación con la militancia en el primer semestre de 2018 obtendremos las líneas esenciales para enfrentar con una organización y una política ya renovadas las próximas elecciones autonómicas con tiempo suficiente para en confluencia Ganar Asturies.

Para ello, además de un/a nuevo/a Coordinador/a se debe establecer, junto a una Coordinadora (antiguo Consejo Político) plural de I.X., una Comisión Colegiada (antigua ejecutiva) que aúne voluntades, en el que se recojan las distintas sensibilidades que enriquecen Izquierda Xunida y hagan más colectiva la dirección cotidiana de la organización.

2.- Impulsar la creación de un nuevo espacio político asturiano proponiendo un dialogo abierto y fraternal a Podemos, Equo, Izquierda asturiana y Alternativa Socialista, como organizaciones políticas con las que conformamos Unidos Podemos, y a organizaciones sociales y personas; un nuevo espacio orgánico unitario en base a un programa transformador común y unas candidaturas elegidas mediante primarias comunes, preservando la identidad de cada organización política y social.

Se trata de superar la confluencia electoral coyuntural para conseguir una confluencia social y política con la fórmula jurídica más adecuada que parta del reconocimiento de Asturies como sujeto político que se inserta en un proyecto federal para el Estado español.

3.- En el ámbito institucional, debemos abandonar el marco de acuerdo con la FSA que supuso el apoyo a la investidura de Javier Fernández como presidente del Gobierno autonómico, iniciando un dialogo con Podemos para fijar una estrategia y posición parlamentaria común en la Junta General del Principado, lo que no excluye, a priori, la posibilidad de un acuerdo con nuevas políticas y nuevos actores de IX-Podemos con la FSA. Esto es también necesariamente aplicable a aquellos ayuntamientos en los que la correlación de fuerzas IX-Podemos respecto al PSOE permitiría abrir escenarios de cambio.

4.-En coherencia con lo anterior Izquierda Xunida debe volcarse en la movilización social retomando con credibilidad, coherencia y humildad un trabajo conjunto con organizaciones, mareas, movimientos y personas frente a la atonía social que ha impuesto los procesos electorales y la traslación hacia el espacio institucional del trabajo político.

La construcción del nuevo espacio político que proponemos debe surgir desde "abajo" fruto del encuentro en las diferentes luchas y no debe ser entendido sólo como un acuerdo de las direcciones políticas.

Estos cuatro objetivos pueden resumir en el momento actual las conclusiones que deberían surgir de la próxima Asamblea orientando de manera inmediata la política y el futuro de nuestra organización