El ministerio público solicita una pena de cuatro años de cárcel para el sierense J. U. D. S., al que acusa de un delito contra la salud pública. El acusado, vecino de Pola de Siero, proporcionaba marihuana, tranquilizantes y metadona -que él tenía prescrita para deshabituarse de la heroína- a un chico de 16 años, vecino de El Berrón, que falleció en octubre de 2012 en el piso del acusado, a consecuencia de un edema agudo pulmonar con parada cardiorespiratoria, originada por una reacción adversa al cannabis. Cuando murió, trascendió que se había ahogado en su propio vómito. El juicio se celebra el miércoles en el Juzgado de lo penal número 3 de Oviedo. La familia del menor está personada como acusación particular, bajo la dirección letrada del abogado Pedro Paulino Sánchez, quien también solicita cuatro años de prisión para el acusado. En su día, se investigó un presunto delito de homicidio e incluso de abusos sexuales.

En el escrito de acusación se indica que el 19 de octubre de 2012, el acusado acudió con el menor a un parque de Noreña, donde tomaron alcohol y tranxilium 50 (un tranquilizante), yendo ambos a dormir al domicilio del adulto. Al día siguiente acudieron de nuevo a Noreña a conseguir y consumir marihuana. Regresaron al domicilio de J. U. D. S., donde se estuvieron drogando, junto a otras personas. Fue esa madrugada cuando se produjo la muerte del menor.