La Guardia Civil de Oviedo ha desarticulado en Algeciras una banda organizada que introducía hachís procedente de Marruecos para distribuirla a Oviedo y al resto de España y la Unión Europea. En la operación, denominada "Pryamo-Rotores" y que se inició ya en 2015, se incautaron 3.232 kilos de hachís, cuyo precio en el mercado hubiera superado los dos millones de euros. También fueron detenidos 11 integrantes de la red, de los que tres operaban en Asturias y el resto en Algeciras, varios coches de gama alta y dos embarcaciones, que eran con las que trasladaban los alijos de Marruecos a España..

La operación, una de las más importantes desarrollas por la Comandancia de Oviedo de la Guardia Civil, la han explicado el Teniente Coronal Jefe de la Comandancia, Luis Germán Avilés; el Comandante Jefe de Operaciones, Alejandro Anelo, y el Capitán de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial, Víctor Leiva.

Las primeras pistas surgieron en 2015 a raiz de una conversación entre un ciudadano y una patrulla de la Guardia Civil, que trasladó la información a la cadena superior de mando. Tras comprobarla, se hizo cargo de la investigación el equipo de operaciones de la Policía Judicial. En julio de este año ya tenía fijado el objetivo: tres hombres cuya "misión" era la de introducir hachís en Asturias, concretamente en Oviedo.

Pero el alijo que esperaban falló, y mientras esperaban un nuevo intento, se dedicaron a la comisión de robos. Provocaron entonces la apertura de la operación "Falaz", en la que se aclaró la autoría de la comisión de robos en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) -tenían una llave maestra e identificación médica para acceder a todas las estancias-, en buzones privados de correos de edificios de Oviedo, Gijón y la Fresneda, además de en la vivienda de una persona invidente.

La Guardia Civil continuó la investigación "Pryamo" y descubrió que el centro de operaciones estaba en Algeciras. Así que la Comandancia de Oviedo inició una labor de cooperación con el equipo homólogo de la localidad gaditana. Con el apoyo de la Fiscalía del Principado y el Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo, nueve agentes se trasladaron a Andalucía para dirigir la operación sobre el terreno.

Una investigación cargada de dificultades. La mala mar impidió durante un tiempo que las embarcaciones pudieran transportar la droga desde Marruecos. Lo hacían en dos embarcaciones, una pequeña y otra de tres motores, que a veces llegaban a tocar tierra y otras se quedaban a unas cuatro millas de distancia. El jefe de la organización estaba en Marruecos, y tenía en Algeciras un "delegado", que se encargaba de contratar "la mano de obra" local.

Así, una cuadrilla se encargaba de vigilar los movimientos de las patrullas y helicópteros de Aduanas y de la Guardia Civil, para lo que utilizaba tecnología muy avanzada. Otra cuadrilla descargaba los fardos y los trasladaba a un primer escondite o "madriguera". Desde ahí se preparaba y se escondía en otras "guaridas" para iniciar su distribución nacional e internacional.

En una primera fase de la operación, uno de los miembros de la banda robó una parte de la mercancía, y desde Marruecos llegó la orden de buscar al culpable. "Era una banda muy asentada, armada y muy peligrosa", explicó el capitán Leiva. Se produjo entonces un enfrentamiento dentro de la propia organización que obligó a la Guardia Civil a intervenir. Se detuvieron a tres persons, y se intervino un coche con 150 kilos de hachís. Además, se descubrió una nave en la que había otros 32 kilos de esa droga ya preparada para su distribución.

La operación continuó con la búsqueda del resto de integrantes de la banda que habían conseguido huir. Los agentes obtuvieron una orden de registró para entrar en la finca de uno de los sospechos. En ella encontraron el zulo en el que guardaban el grueso del alijo. se trataba de un agujero hecho en el suelo en el que había un bidón cuya parte superior estaba cubierta con una tapadera oculta con un amasijo de cables y sobre él una excavadora. Dentro del bidón había 91,5 fardos distribuidos en paquetes de 30 y 40 kilos, más de 3.000 kilos.

La operación "Pryamo" finalizó con la incautación de la droga y 11 detenidos, de los que 2 eran mujeres, 3 magrebíes y 8 españoles -entre ellos los 2 ovetenses-. De los arrestados en Algeciras, 8 ya ingresaron en prisión en aquella localidad.