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Rubio: "Un sistema excelente tiene que buscar más talentos que los nacionales que van fuera"

El físico asturiano, referente en simulación de materiales, destaca el acierto de financiar los mejores proyectos frente al "café para todos" en ciencia

Ángel Rubio. UPV

El ovetense Ángel Rubio Secades, catedrático de Física de Materiales de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), responsable del grupo de investigación Nano-bio Spectroscopy y director del departamento de Teoría del Max Planck Institute for the Structure and Dynamics of Matter en Hamburgo, niega el mito de la "fuga de talentos" y celebra que los jóvenes opten por buscar nuevos horizontes fuera de España. "Es bueno que un sistema científico sea tan flexible que te permita también atraer gente de fuera, no solo los tuyos que salieron", sostiene el investigador asturiano que acaba de recibir la medalla de la Real Sociedad Española de Física. "Pensar que nuestros egresados deben hacer un viaje de ida y vuelta es equivocado", indica puesto que, a su juicio, "un sistema que apunte a la excelencia no tiene porqué captar sólo los que se van; también puede buscar otros talentos".

En el Max Planck de Hamburgo, donde Rubio Secades lidera un grupo de 24 personas, "nadie puede ser permanente, y si eres estudiante tienes que irte fuera un tiempo. La estancia es finita, por debajo de diez años", subraya. Esa dinámica de trabajo flexible, donde los grupos de investigación se van nutriendo de la llegada de nuevos talentos es la principal diferencia que existe, a su modo de ver, con el sistema de Ciencia y Tecnología español. "Aquí (por Alemania) te puedes embarcar en proyectos importantes que tendrán impacto. Se gestiona de forma más inteligente. En España hay mucha cultura de repartir los fondos entre todos mientras que en otros países existe un dinero 'x' que se reparte entre los mejores, hasta que te quedas sin fondos", explica el físico asturiano.

La medalla recién concedida por la Sociedad Española de Física -dotada con un premio en metálico de 15.000 euros- viene a destacar su condición de "referente mundial en simulación de materiales" y por ser "uno de los más influyentes de la última década" en su disciplina, por su investigación para entender, predecir y controlar el comportamiento de la materia a escala molecular. El grupo que lidera Ángel Rubio trabaja en la actualidad para lograr materiales más eficientes, menos costosos y más amigables con el entorno. "Nuestro trabajo no esta tan aplicado como en otras áreas. Tratamos de desentrañar los mecanismos sobre cómo se comporta una molécula para intentar hacer que se comporte de otra forma y lograr así nuevos materiales a escala nanométrica", apunta el asturiano. El reto que se ponen por delante con esta investigación es llegar a extraer calor de esos nuevos materiales "y convertirlo en energía eléctrica" o, por ejemplo, obtener catalizadores más eficientes. Otra posible aplicación sería el desarrollo de materiales superconductores y ultraresistentes a base de nanotubos de carbono que están revolucionando el mercado tecnológico.

Rubio reconoce que para la financiación que existe "la Ciencia española está bien", pero se podría hacer más, precisa el asturiano distinguido por la Sociedad Española de Física. quien ha realizado contribuciones pioneras en un amplio abanico de áreas, sobre todo en el dominio de la nanociencia, desde agregados atómicos y biomoléculas a nanotubos de carbono, aparte de su importante trabajo en semiconductores y nuevos materiales nanoestructurados. Formado en la Universidad de Valladolid, fue becario posdoctoral en la división de Ciencias de los Materiales en la Universidad de Berkeley (California). Ha sido profesor en la escuela Politécnica de París, en Berlín y en Montpellier y ha realizado estancias de investigación en Estados Unidos (Los Ángeles, Berkeley, Carolina del Norte, Nueva Orleans, Nueva York, Washington, Santa Bárbara), Laussane (Suiza), Coimbra (Portugal), Roma (Italia) y en varios puntos de España. En su equipo en el Max Planck de Hamburgo cuenta con compañeros de Stanford "y de diferentes países". Cree que es una característica que enriquece a los grupos de investigación. "Es algo excepcional", dice de su grupo. Al cabo de unos años, los investigadores senior se van de catedráticos a universidades de todo el mundo.

Él mismo ha logrado, por la excelencia de su trabajo, el título de profesor distinguido que por la ley de Ciencia le permite dar clase solo unos días al año en su Universidad de origen, en el País Vasco, donde mantiene todavía grupo de investigación.

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