Los fogones asturianos que encandilan a la Reina Letizia cotizan al alza. Los ovetenses Sandro Silva y Marta Seco, "pareja de oro" de la gastronomía madrileña, ultiman la venta al grupo turco Dogus Holding del 40% de la sociedad que aglutina sus cuatro restaurantes del exclusivo barrio de Salamanca por 70 millones de euros. Los locales que entran en la operación, todos ellos de moda y con una clientela en la que menudean los vip, son Ten Con Ten, en la calle Ayala, y Amazónico, Ultramarinos Quintín y El Paraguas, todo ellos en la calle Jorge Juan de la capital de España. Con casi cuatrocientos empleados y más de dos mil comidas al día, la facturación del grupo asciende ahora a 40 millones y crecerá a partir del año entrante, cuando Silva y Seco tienen previsto abrir dos nuevos restaurantes en Madrid.
El grupo turco que pretende asociarse con la pareja asturiana ya compró el pasado mes de marzo el hotel Villamagna, que está en plena Castellana y pasa por ser el más lujoso de Madrid. Dogus Holding tampoco escatimó gastos y empleó 180 millones de euros en esa operación. Además, también ha conseguido el control de la sociedad concesionaria del puerto de Barcelona.
Su intención inicial era hacerse con los cuatro restaurantes madrileños de la pareja ovetense, cuya valoración anda por los 170 o 180 millones de euros, pero los propietarios han preferido un acuerdo que les permita seguir mantener el control actual de sus establecimientos en España.
Según publicó ayer "El Confidencial", el objetivo de Dogus y de sus nuevos socios es extender el exitoso modelo del Ten Con Ten a grandes capitales mundiales como Londres, París, Nueva York o Miami. Con una fortuna de 2.500 millones, Sahenk controla ya seis hoteles de cinco estrellas, la agencia de viajes Antur y tiene participaciones en restaurantes británicos de prestigio.
A pesar del gran éxito en Madrid y de haber entusiasmado con su cocina a figuras de la talla de Bruce Springsteen, Marta Seco y Sandro Silva desarrollan su vida personal y laboral con la máxima discreción. No tienen ni redes sociales, a las que otros conocidos restauradores suelen ser asiduos.
Los asturianos, en la cuarentena, forman un compensando y compenetrado equipo. Ella se encarga de la gestión y de las relaciones públicas, mientras que las cocinas quedan en manos de Sandro, chef nacido en Brasil, que tuvo la mejor de las escuelas en los restaurantes de su tío Fernando Martín, artífice de la primera estrella Michelin de Asturias, que remite a nombres míticos de la gastronomía regional como Trascorrales, El Raitán, Bocamar o La Mar del Medio.
La aventura madrileña de Marta y Sandro arrancó con El Paraguas en 2004. El gran éxito recabado animó a la pareja a poner en marcha Ten Con Ten en 2011. Luego vendrían Ultramarinos Quintín y Amazónico, a la espera de un futuro que pinta ahora de lo más internacional.
