Una trabajadora de un estanco de la calle de La Estación de El Berrón, en Siero, fue víctima el martes, en torno a las ocho y media de la tarde, de un atraco a punta de cuchillo, que permitió al delincuente arrebatarle el bolso y salir corriendo sin que la víctima y otro joven que se encontraba por la zona pudiesen darle caza.

La mujer, vecina de Corvera, estaba cerrando la persiana del comercio cuando un hombre muy alto, joven y que hablaba perfecto castellano, se le acercó desde la puerta de un garaje situado junto al establecimiento con el rostro cubierto y un cuchillo de grandes dimensiones en la mano. "Al principio pensaba que era una broma de alguien conocido", señala la víctima. Tras ser amenazada con el arma blanca, la estanquera le entregó el bolso en el que sospecha que el atracador debió pensar que estaba la recaudación. "Sólo había cosas personales, pero me dio mucha rabia porque era un bolso que me habían regalado", dice.

Fue esa rabia la que le llevó a echar a correr detrás del caco. "Al verle marchar tan campante me enfadé y corrí tras él por toda la manzana", relata. Se le unió un joven al que está muy agradecida. "Me acompañó y me ayudó a denunciar", explica.

Un suceso generó cierta alarma en una localidad como El Berrón, que recientemente sufrió otros robos, como el asalto a un establecimiento hostelero de la avenida de Oviedo hace aproximadamente un mes. Se suman además otros dos atracos y un tercero intentado en zonas céntricas de Pola de Siero entre Nochebuena y Nochevieja.