La acciones contra el ruido que se plantean en el anteproyecto de ley sobre Sostenibilidad y Protección Ambiental que tramita el Gobierno regional no se limitan exclusivamente al ámbito urbano. El texto también propone delimitar como "reservas de sonidos de origen natural" aquellas zonas del territorio que, por su singularidad y necesidades de conservación, se quieran proteger de la actividad del hombre.
En principio, y aunque no se identifica ningún territorio concreto, está nueva figura se prevé para espacios medioambientales de alto valor en los que la presencia humana ya está hoy restringida. La determinación de las reservas de sonidos de origen natural corresponderá al Principado, que también tendrá las competencias para determinar diferentes tipos de áreas acústicas especiales en el territorio, atendiendo para ello al uso predominante del suelo.
El nuevo texto legal permanecerá en información pública hasta mediados de febrero y ya ha sido remitido a los 78 ayuntamientos de la región, así como a los 31 organismos y entidades públicas y privadas que se consideran afectados por sus contenidos. La ley autonómica será aprobada una vez que se reciban, analicen y contesten las alegaciones que se presenten durante el periodo de consultas que se inició a finales del pasado mes de diciembre.
