Asturias es la sexta comunidad con menor abandono escolar temprano en España con 16,6%, según datos del pasado año. El Principado ve reducidas dos décimas en relación con los datos de 2015. Con mejores tasas se sitúan tan solo las comunidades del País Vasco (7,9%), Cantabria (8,6%), Navarra (13,4%), Madrid (14,6%) y Galicia (15,2%).

Se entiende por protagonizan abandono escolar temprano aquellos jóvenes, entre los 18 y los 24 años, que acabada la Educación Secundaria Obligatoria, no siguen otros estudios reglados. Es un indicador marcado por la Unión Europea, que exige que en el año 2020 esa tasa de abandono temprano no supere el 10%.

Asturias está un poco más cerca de conseguirla pero las estadísticas nacionales no son tan optimistas. España tiene casi un 19 por ciento (en concreto el 18,98%) de jóvenes que encallan tras la ESO y que no siguen ni Bachillerato ni Formación Profesional.

Por vez primera esa tasa nacional baja del 19% (un punto menos que en 2015). Se reduce por sistema desde el año 2008 cuando se llegó a un récord negativo en España de casi el 32%. En épocas de vacas gordas y empleo fácil aunque precario y poco exigente los jóvenes abandonaban las aulas. Ahora, tras varios años de crisis, la mayor dificultad para encontrar trabajo devuelve a muchos a la realidad académica.

La Consejería de Educación siempre ha relativizado los datos de abandono escolar temprano, que están extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA), y que pegan vaivenes bruscos y poco entendibles de un año para otro.

Por otra parte la próxima semana comenzarán en Asturias las reuniones de los responsables de las distintas materias docentes de Bachillerato con los profesores de cada asignatura de los 107 centros de Secundaria en Asturias para preparar los currículos que entrarán en las pruebas de acceso a la Universidad. El proceso tiene que estar cerrado en el mes de febrero.