El Gobierno regional pretende consensuar con 16 concejos de la región protocolos de actuación para aquellas situaciones en que los índices de contaminación se sitúen por encima de lo normal. La directora general de Prevención y Control Ambiental, Elena Marañón, y el responsable autonómico, Manuel Gutiérrez, participaron esta mañana en una reunión con autoridades municipales de Oviedo y su entorno para analizar las medidas a implantar cuando la dispersión de los contaminantes alcance niveles altos. Al encuentro también asistieron la jefa provincial de Tráfico, Raquel Casado, y el delegado en Asturias de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Manuel Antonio Mora.

Las medidas a tomar en episodios de contaminación estarán en función de las características de cada territorio, pero, fundamentalmente, consistirán en restricciones de tráfico, control de calefacciones y vigilancia de las instalaciones industriales.

La intención de Elena Marañón es reunirse en las próximas semanas con representantes municipales de las comarcas de Gijón, Avilés y las Cuencas. Su objetivo, según indicó esta mañana antes de participar en la reunión celebrada en la sede de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), es que los protocolos puedan estar listos en el plazo de un mes, dado que la Administración autonómica ya cuenta con las aportaciones y sugerencias de la mayor parte de los concejos. Por tanto, el nivel de consenso sobre las medidas a adoptar en caso de que se dispare la contaminación parece alto.

Ignacio Fernández del Páramo, concejal de Medio Ambiente, representó a Oviedo en la reunión. A su juicio, medidas como la decretada hace año y medio por el Consistorio, consistente en cerrar el acceso del tráfico a la ciudad por Santullano, para rebajar los índices de contaminación, requiere de “una mayor planificación”.

En relación a la situación en Trubia, Marañón aseguró que ha mejorado sensiblemente y que se han reducido los niveles de benzeno.