El sistema de triple hilo o tercer carril que el socialista José Blanco propuso en su día para la Variante y que Foro acepta ahora, como solución transitoria para que el Gobierno del PP cumpla el pacto por el que ambas formaciones acudieron coaligadas a las últimas elecciones generales, consiste en un trazado de tres carriles para compatibilizar el paso de trenes de ancho ibérico (Renfe) y de ancho estándar (AVE) sobre una misma infraestructura. El Adif dispone de la tecnología necesaria para que los convoyes alcancen velocidades superiores a 200 kilómetros por hora en ambos anchos en este tipo de tendidos. La instalación de un carril adicional para permitir que por una misma plataforma de vía circule material de ancho estándar (1.435milímetros) y de ancho ibérico (1.668 milímetros) requiere actuaciones complementarias para la adaptación de la infraestructura, los desvíos, los circuitos de vía o los sistemas de señalización, así como catenarias polivalentes, traviesas de tres carriles y más potencia de electrificación.

Además de que su instalación es más cara, la gestión del triple hilo, por la combinación de tráficos, también es más complicada que en un trazado con traviesa polivalente como el que se estaba instalando en Pajares y que permite pasar del ancho ibérico al internacional de forma rápida y sencilla, aprovechando toda la estructura ferroviaria, algo que no sucede con el tercer carril.