El faro de Isla Pancha, en Ribadeo (Lugo), abrió ayer sus puertas como alojamiento turístico. Se trata del primer faro de España con uso hotelero. Compuesto por dos apartamentos habilitados para cuatro personas cada uno, entre sus primeros usuarios se encuentran dos ovetenses. Pero las reservas están completas para toda la Semana Santa, todos los fines de semana de mayo y muchos en el verano.

La idea de convertir el faro en un alojamiento turístico fue de José Luis López Braña, un empresario gallego de 46 años que vio una oportunidad de negocio. "Fue hace tres años. El Ministerio de Fomento quería dar utilidad a los faros y pensé era una buena idea. Me puse con contacto con la Autoridad Portuaria de San Ciprián y les presenté mi proyecto. Y hoy (por ayer) inauguramos", relata el gerente de las instalaciones.

El antiguo faro ahora reconvertido llevaba en desuso 34 años y López Braña tuvo que hacer una inversión superior a los 100.000 euros. "Son 80 metros cuadrados remodelados a todo lujo, con domótica incluida. Es una inversión muy elevada para un negocio familiar, pero de momento las reservas son un goteo continuo", explicó el empresario.

El coste de una noche oscila, según la temporada, entre los 200 y los 400 euros. "Si se tiene en cuenta que es para cuatro personas, el precio está en la media del entorno", añadió.