El PSOE pretende que las Cortes blinden legalmente la pervivencia de las líneas de la antigua Feve declarándolas Obligación de Servicio Público (OSP). Se trata de una catalogación que ahora está prorrogada, tras haber expirado su vigencia, y que obliga al Estado a mantener los trazados abiertos, aunque resulten deficitarios económicamente, en atención a su relevancia social. Esta medida forma parte de una moción que el Grupo Socialista defenderá la semana que viene en el Senado y en la que también se reclama al Ministerio de Fomento que la vía estrecha disponga de una "gestión diferenciada", un mayor número de trabajadores y más material ferroviario, así como que se ejecuten "las mejoras necesarias" para reflotar un servicio que está inmerso en un brutal proceso de pérdida de viajeros por su escasa fiabilidad.
En concreto, el PSOE emplaza al Ejecutivo central a que Renfe- Viajeros "reponga la totalidad de las plazas de trabajadores, especialmente maquinistas, que se han ido perdiendo durante los últimos cinco años en el ferrocarril de ancho métrico". A juicio de los socialistas, esta falta de personal es "la principal causa del deterioro de este servicio público". Además, también exigen a la operadora pública que adquiera el material ferroviario necesario para sustituir al actual, mayoritariamente "obsoleto" y "cuyas frecuentes averías" provocan "interrupciones de la circulación" y "desprestigio" para el tren.
En la misma moción, el PSOE exige al Adif que solvente el "mal estado" de las vías "en los más de cien tramos de la red que obligan a reducir la velocidad" por seguridad. Y muy especialmente en la línea Gijón-Ferrol, "la que más desperfectos acumula".
Desde el punto de vista de la gestión de Feve, los socialistas abogan porque sea "diferenciada" respecto al ancho ibérico, "tras los nefastos resultados de la integración en Renfe".
Los socialistas denuncian que "desde hace cuatro años se ha abandonado por completo el servicio público que Feve prestaba a los habitantes de toda la geografía por la que discurre". Asimismo, critican que "se está dejando morir un servicio centenario que en 2016 contabilizó seis millones de viajeros, muy por debajo de los 8,47 millones que se subieron al tren en 2011".
"Con el Gobierno del PP, la antigua Feve ha perdido 2,4 millones de usuarios, lo que representa un 30% menos del total de viajeros que transportaba hace cinco años", lamenta el PSOE.
