Los perros adiestrados que rastrearon hoy el entorno del río próximo a la localidad de Combo, en Cangas del Narcea, no hayaron indicios de veneno, según confirmó el director general del Plan de recuperación del oso pardo en Asturias, Víctor Vázquez. Aún así, Medio Rural no descarta ninguna hipótesis a la espera de que se practique la necropsia a ambos plantígrados, machos y de unos 200 kilos de peso cada uno.

Marcial Álvarez, el ganadero jubilado que encontró los cadáveres de los dos osos en la tarde del jueves, ha asegurado que "en 60 años nunca ví osos muertos en esta zona. Sí que los he visto acercarse a comer cerezas, pero muertos nunca".

Álvarez halló los cuerpos de los osos en el río, a unos tres kilómetros de Combo, cuando se dirigía a mirar unas colmenas, pero "por aquí no se suba a menudo", añadió.

El levantamiento de los cadáveres se pospuso hasta primera hora de esta tarde, con el objetivo de que se pudiera realizar una primera inspección exhaustiva con los perros rastreadores en busca de restos de veneno. El rescate, que fue complicado y para el que se tuvieron que utilizar cuerdas, lo realizaron agentes de Medio Rural, del Seprona y la Patrulla del Oso Pardo. Ambos osos fueron trasladados al Centro de Deva para realizarles la necropsia.

Por su parte, la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies ha solicitado a la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales que realice una necropsia "completa y sin demora" para determinar la causa de la muerte de los dos osos.

Además, el colectivo conservacionista, que recuerda que en los últimos meses han sido hallados muertos cuatro ejemplares de esta especie protegida y en peligro de extinción, pide que se abran las actuaciones de investigación y eventualmente de sanción a que haya lugar.

A juicio de la Coordinadora, el Principado debe solicitar además de las autoridades competentes prospectar las proximidades de la zona para averiguar si hay más cadáveres, incluso de animales domésticos, o si existen cebos envenenados.