"En ningún caso se facilitarán informes individualizados de cada alumno o alumna". La frase aparece en cada una de las convocatorias de las pruebas LOMCE, dadas a conocer ayer y pendientes de su publicación en el BOPA. Las Direcciones de los colegios e institutos recibirán de la Consejería de Educación un "informe de centro". El acceso a los datos individuales "queda reservado a la Administración educativa" que "garantizará su confidencialidad".

Esos informes de centro serán entregados en los colegios en la primera quincena de septiembre para que sean analizados no solo por la Dirección académica sino también, y se cita textualmente, "por el Claustro y el Consejo Escolar". Esos datos generales también son de uso restringido porque las convocatorias señalan que "los resultados de la evaluación del centro no deberán ser difundidos, en ningún caso y por ningún medio, fuera del ámbito de la comunidad educativa del mismo". Se sigue por tanto la misma filosofía de las pruebas PISA y TIMSS.

La participación en los centros seleccionados será censal y por tanto participarán todos los alumnos del curso correspondiente, incluyendo a los que cursen adaptación curricular. Si ésta es significativa y desde el colegio se opta por su participación, los resultados de estos alumnos "no computarán para el establecimiento de las puntuaciones medias del centro", señala la convocatoria.