El Banco Santander rechazó regularizar la fortuna oculta de José Ángel Fernández Villa y de José Antonio Postigo, pese a que la consulta para hacerlo era sobre 600.000 euros, y no sobre los 1,2 millones del exlíder minero ni sobre los 436.100 del expresidente del Montepío de la Minería, José Antonio Postigo. Al final los ingresos se realizaron en el BBVA.

El que entonces era director de la sucursal del Santander la avenida Valentín Masip, Fernando Vega, declaró en calidad de testigo ante la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que a Villa lo conocía de los medios de comunicación, pero no personalmente, y tampoco a Postigo. A quien sí conocía era a José Manuel Fernández, que entonces era el asesor fiscal del Montepío de la Minería. El responsable de la entidad bancaria dijo de él que "era un cliente importante y antiguo". Y también su asesoría Aucontor S. L. Según relató este bancario, la regularización del dinero se la planteó José Manuel Fernández, quien le explicó que dirigía la regularización fiscal de Villa y de Postigo, que no eran clientes de la entidad pero sí conocidos suyos. La operación consistiría en llevar al banco unas cantidades en efectivo. Unos 600.000 euros.

El entonces director de la sucursal trasladó la información a sus superiores inmediatos y consultó al departamento de prevención de blanqueo de capitales. La respuesta "fue tajante", negando la posibilidad de la regularización "al no estar suficientemente justificado el origen del dinero". José Manuel Fernández le había indicado que el origen era una "intermediación comercial".

Las consultas con el Santander se prolongaron durante aproximadamente un mes, aunque finalmente no se materializaron. Según la declaración del testigo, José Manuel Fernández le advirtió de que si no regularizaba el dinero de Villa y Postigo, se llevaría el plan de pensiones a otra entidad, lo que finalmente ocurrió. Se lo llevó al BBVA, donde se hizo la operación.