El exlíder minero José Ángel Fernández Villa quiere devolver 24.000 euros al SOMA, pero no puede porque él, su mujer y sus dos hijos tienen todas sus cuentas bancarias y activos bloqueados como consecuencia de la investigación del "caso Hulla", relacionado con el presunto enriquecimiento ilícito de Villa y del expresidente del Montepío de la Minería, José Antonio Postigo, con la construcción de geriátrico de Felechosa y otras obras realizadas en los residenciales y el balneario de la entidad.

La defensa de Villa, ejercida por la abogada Ana García Boto, explica en su conclusiones provisionales del "caso Villa" -iniciado tras la denuncia del SOMA contra el exdirigente sindical por presunta apropiación indebida de unos 430.000 euros-, que en la instrucción se evidenció que el sindicato siguió pagando una parte de la letra del coche que Villa utilizaba para sus desplazamiento. Esto supuso un "sobre pago" de unos 24.000 euros.

Según la defensa, "los familiares de mi representado habían decidido proceder a reintegrar dicho exceso al SOMA, y así se puso de manifiesto en la pieza de responsabilidad civil; pero no han podido realizarlo al haber resultado bloqueadas todas sus cuentas y activos por orden judicial del 27 de mayo de 2017". Y añade que esto "no quita para que lo hagan tan pronto se alce el bloqueo de las cuentas bancarias y puedan disponer de efectivo".

También añade la letrada que el vehículo no se puede entregar al SOMA al estar también bloqueado a raíz del "caso Hulla".

La familia también está dispuesta a entregar todos "los libros de política, sociología y divulgación" que Villa compró a cargo de las cuentas del SOMA si se considera que dicho gasto "no estaba justificado".