La iniciativa impulsada por el gobierno del Principado que permite que los cazadores puedan matar lobos en batidas específicas, que arrancó el pasado septiembre, suma entre 6 y 7 ejemplares abatidos, según informó ayer el viceconsejero de Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano. "Es control poblacional, no una actividad cinegética", precisó Fano, a preguntas del diputado del PP, Luis Cueli, quien cuestionó que la medida contara con el amparo legal necesario. "Declarar el lobo especie cinegética no está en nuestros planes", continuó Fano, quien señaló que las batidas con cazadores están basadas en la opinión de los alcaldes y el plan de gestión del lobo. "Se ha generado una alarma social muy importante en muchos concejos de Asturias", aseguró Fano. Además, la Universidad de Oviedo ha trasladado al Principado la necesidad de crear un banco genético del urogallo, ante la situación "crítica" que presenta la especie.