"Anecdótico" y "coyuntural". Así ha calificado el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, el caso de la sentencia judicial que anuló una multa en Oviedo por entender que la caja del radar no estaba homologado. Serrano ha dicho que ese es un caso "muy concreto" relativo a un ayuntamiento, en respuesta a las preguntas de los periodistas este miércoles en Santander.

De esta forma, ha descartado, a preguntas de los asistentes en el Foro SER Cantabria, que se pueda extender este asunto al resto del país y, mucho menos, a los radares de la DGT.

Serrano se ha referido a las certificaciones "a rajatabla" que se realizan de los sistemas de radares de la DGT, en el Instituto Español de Metrología. Si no están se sanciona aún las infracciones detectadas por cámaras por no llevar el cinturón es precisamente por esa razón, ha revelado.

Los radares tienen un nivel de certificación y homologación "exhaustivo", ha insistido, al tiempo que ha defendido que las sanciones están "bien puestas", entre otras cosas porque del total de cinco millones de multas que pone la DGT "sólo se recurren un 1% y sólo se ganan un 0,15%".