"Que el bable sea una lengua oficial es sólo una cuestión de voluntad política, que lo voten nuestros políticos y nuestros diputados". Es la valoración que realizó ayer Ignacio Arias, exletrado de la Junta General del Principado, durante la presentación la compilación del derecho consuetudinario asturiano, un estudio de investigación del que ha sido director.

Arias no se extendió demasiado sobre este asunto, consciente de que puede generar controversia, pero indicó que si Asturias contase con una lengua y un derecho también propio, que emanase del consuetudinario, no tendría nada que envidiar a Cataluña, Valencia o Galicia porque "nuestra historia nos avala". Ignacio Arias ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en los servicios jurídicos del parlamento regional hasta su jubilación se que produjo hace algo más de un año. Es un experto en derecho consuetudinario.