Bruselas, Fráncfort, Milán, Roma y Viena son los vuelos internacionales directos que la compañía aérea Volotea quiere implantar desde Asturias en un plazo máximo de entre tres y cinco años. En el ámbito doméstico, ampliar conexiones con el sur de España y Canarias también figura en sus planes, además de aumentar las frecuencias de los vuelos que ya existen.

Carlos Muñoz, consejero delegado de Volotea, y Lázaro Ros, director general de la compañía, además de cofundadores, han visitado Asturias para mantener encuentros con el Gobierno regional y empresarios por primera vez tras el traslado de la sede social de la empresa de Barcelona al Principado.

La idea de la compañía es seguir creciendo en Asturias y dentro de un quinquenio ofrecer en total una veintena de destinos, el doble de los que ya existen. Según explicaron ayer Muñoz y Ros, Volotea movió el año pasado 126.000 pasajeros en el Principado, y entre enero y noviembre de este ejercicio ya llegó a los 193.000. Las previsiones apuntan a alcanzar 214.800 a final de año. Además, en breve se alcanzarán los 500.000 desde que se realizara el primer vuelo en 2012. Según sus cálculos, el 15 por ciento de sus clientes en Asturias viajan por negocio, mientras que el 50 por ciento son vacacionales y el resto corresponde a "viajes familiares, participantes en congresos, estudiantes que van y vuelven a casa...".

"Nosotros queremos crecer en Asturias, pero debemos ir paso a paso. Esta región es un ejemplo fantástico del modelo de Volotea, con especialización en mercados pequeños y medianos que cuentan con escasos servicios cuando tienen potencial", explicó Carlos Muñoz. "Asturias es poco conocida fuera de España, pese a las enormes posibilidades de atracción turística", dijo. Es ahí donde se van a centrar también los esfuerzos en colaboración con el Principado y los empresarios del ramo, añadió el alto ejecutivo.

La decisión de que Asturias fuera la base de Volotea en España "fue muy fácil de adoptar", explicaron los directivos. "La primera clave fue que era un territorio con muchas posibilidades, y la segunda, que contamos con el apoyo institucional con el Principado, los tres grandes ayuntamientos, las cámaras de Comercio y la patronal FADE. Esta colaboración es fundamental".

Sede social

Estos factores a favor también influyeron a la hora de decidir salir de Barcelona y cambiar la sede social de Volotea a Asturias. "Nos sentimos tan cómodos, que no hubo ninguna duda", afirmaron Muñoz y Ros.

Ambos directivos admitieron que el "plan de contingencia" ya estaba elaborado desde la pasada primavera, "aunque en ningún momento pensamos que las cosas llegaran en Cataluña a donde han llegado", señalaron. Tampoco se mostraron muy optimistas ante la posibilidad de que las cosas cambien. "El escenario de estabilidad total en Cataluña, no es muy viable a corto plazo. No nos planteamos mover la sede social de Asturias". En cuanto a la fiscal, Carlos Muñoz matizó que "está estudiado, pero esperemos no tener que aplicarlo".