Paraguas y zapatos rojos para recordar a las 45 mujeres asesinadas en lo que va de año en actos de violencia machista, así como de los ocho menores fallecidos a consecuencia de este tipo de delitos. Así conmemoró ayer la plaza de la Constitución de Oviedo el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia para las Mujeres, en lo que el Ayuntamiento calificó como "un acto de conciencia y rebelión contra los asesinatos" de féminas.

Los organizadores repartieron paraguas colorados con leyendas en color blanco sobre los actos a los que se ven sometidas las mujeres, pendientes de erradicar. "La sociedad debemos ser un paraguas de protección para las personas que sufren esta lacra", declaró la concejala de Atención a las Personas, la socialista Marisa Ponga. Los mismos fueron abiertos al mismo tiempo para culminar unos actos entre los que se incluyó la colocación de un par de zapatos rojos por cada una de las víctimas de este junto a carteles con sus nombres. "Es un homenaje a las que ya no pueden dar pasos", señaló Ponga.