Asturias dejó de percibir en 2016 un total de 12,6 millones de euros del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para Dependencia, debido a los recortes aplicados con la crisis. Según las cuentas de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de España, "con esta cantidad se habría podido atender a 2.100 personas más y se habrían creado 400 empleos directos".
Pese a esta merma de ingresos, Asturias pasó de atender 17.524 dependientes en enero de 2016 a 20.737 al cierre del ejercicio, lo que supone un incremento de 2.510 personas, que representan un aumento del 14,32 por ciento. A estos hay que añadir otros servicios que se prestan y que en conjunto representan un incremento anual del 16 por ciento, "lo que resulta plausible considerando que las personas pendientes de atención solo son el 15,6%", asegura la asociación al analizar el ejercicio ya con datos definitivos.
La estadística confirma que Asturias es uno de los "limbo de la dependencia" menor de España. Es decir, de las comunidades con menor lista de espera. Y también se certifica, como ya advirtió la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de España, que "aunque ha mejorado la diferencia entre las valoraciones y las personas dictaminadas como dependientes (25,4% no obtienen grado) sigue siendo uno de los territorios en el que se aplica el baremo con una dureza inusual".
