Se acercan las Navidades y, con ellas, días de vacaciones (sobre todo escolares). Y una de las opciones más atractivas para las familias asturianas (tengan o no hijos) es ir a ver la nieve y disfrutar de ella, ya sea en forma de esquí, ruta, lanzarse por empinadas cuestas en trineo o sacos o, simplemente, montar una guerra de bolas de nieve o fabricar un muñeco. De hecho, en este puente de diciembre, es uno de los planes preferidos. Pero, llegada la hora de coger el coche, muchas veces surge la misma duda: ¿Dónde ir? Para ayudarte, aquí te damos algunas ideas.

1. Lagos de Covadonga

Todo un clásico que recibe un aluvión de visitas en época de nieves. La visita a Los Lagos es una de las apuestas más conocidas y cómoda. Entre sus puntos débiles, una mayor masificación respecto a otras opciones. Es bueno recordar la recomendación de no jugarse el tipo con los "selfies" en el lago La Ercina cuando está congelado.

2. Estaciones de esquí de Pajares y Fuentes de Invierno

El complejo invernal lenense de Pajares dispone de 37 pistas y unos 30 kilómetros esquiables. La mitad de esa extensión, aproximadamente, así como media docena de remontes están en funcionamiento estos días. El snowpark, la pista de travesía y la pista de fondo están abiertos. La estación de Fuentes de Invierno oferta 15 pistas y funciona con cinco remontes. Hay lugares junto al recinto para disfrutar de la nieve en familia sin necesidad de esquiar. Igualmente en las instalaciones hay pistas de dificultad mínima para novatos.

3. L'Angliru

La emblemática cima, fin de etapa en varias ocasiones de la Vuelta Ciclista a España, es también un atractivo para los amantes de la nieve, que también acostumbran a subir al alto en invierno para practicar deportes invernales y disfrutar de la espectaculares vistas de la zona. Ojo con la subida en coche, por aquello del hielo. Pero desde el aparcamiento hay rutas fáciles y con vistas espectaculares, por ejemplo, al Gamonal. Es el sitio preferido de los ovetenses para disfrutar de la nieve durante unas horas y volver pronto a casa.

4. Puerto de Tarna

Desde el entorno del puerto de Tarna, en Caso, salen varias rutas para aficionados a la montaña, aunque las praderías del entorno del propio puerto, al que se accede por la carretera AS-117 y por la vertiente leonesa del alto, son también un imán para familias y para turistas que quieren pasar un día en la nieve. También en el concejo de Caso, la ruta del Tabayón del Mongayu y su cascada, que en los días de más frío llega a helarse, es un espectáculo para los montañeros experimentados que se aventuren a realizar la ruta.

5. Teverga

Ruta de la braña de Las Cadenas. De fácil acceso, para caminar con raquetas o en botas si hay poca nieve. Una hora como mucho a pie hasta la braña, con construcciones típicas. Buenas vistas. No llega a 6 kilómetros ida y vuelta. Se deja el coche en la carretera que va desde San Martín de Teverga hasta el puerto de Ventana. El inicio de la ruta está indicado.

6. Somiedo: Valle de Lago

En coche se llega hasta el pueblo fácilmente, salvo temporal y cierre de la carretera, aunque ésta casi siempre la tienen abierta y limpia. Hay alojamientos hosteleros. Se puede pasear, hay zonas empinadas para que los críos se tiren en trineos o sacos. Y si hay ganas, aquí empieza la ruta al Lago del Valle. Ideal para disfrutar del paisaje y de los famosos teitos.

7. Somiedo: La Farrapona y lagos de Saliencia

El coche llega hasta el aparcamiento de La Farrapona, frontera con Asturias, a 1.708 metros. O bien se puede disfrutar allí de la nieve: trineos, fotos y juegos. O bien caminar hasta los lagos de Saliencia. Sin mucha dificultad.

8. Leitariegos

Estación de esquí de León, en la frontera con Cangas del Narcea. Actividades para niños, nieve asegurada, además de aparcamiento y servicios hosteleros. Y se llega bien en coche, con carreteras limpias.

9. Braña de Bañagallones (Caso)

Desde el pueblo Bezanes sube una pista hasta Brañagallones, sólo para vehículos autorizados y taxis (económicos, más si se va en grupo; hay que llamar antes). Aunque los últimos cuatro kilómetros de la pista ahora permanecen cerrados y es obligado hacerlos caminando. Se puede subir a pie, pero con nieve se necesitarán dos horas largas o tres. Merece la pena por sus vistas espectaculares y el regalo final en la braña, llena de casetas y con el parador, donde tomar un refrigerio y comer, y, si se reserva, hasta dormir y seguir disfrutando al día siguiente de la nieve.

10. Bulnes (Cabrales)

Pueblo de cuento en los Picos de Europa, al que sólo se llega en funincular o a pie. Esto último, con nieve, mejor dejarlo para los caminantes expertos. Hay bastante desnivel y con la nieve es difícil, además hay riesgo de aludes. En el pueblo, la nieve se puede disfrutar de mil y una formas. Caminar, jugar? Y, como no, las vistas son espectaculares.