"Creí que no salía viva", declaró ayer en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial la joven de Cangas del Narcea que denunció haber recibido una brutal paliza de su exnovio tras comunicarle que no quería seguir con él. Previamente, según su testimonio, él ya la había intentado ahogar y la había golpeado en dos ocasiones a lo largo de tres días.

El acusado, que en el momento de los hechos hacía seis meses que había salido de la cárcel por maltratar a otra pareja anterior, negó rotundamente las primeras agresiones relatadas por la joven, y en cuanto a la paliza en Cangas del Narcea, afirmó que es toxicómano, que ese día había tomado unas pastillas, cocaína y que había bebido cervezas, y que no recordaba nada de lo que pasó. "Si hice algo así, sé que está mal, y pido perdón a ella y a su familia. No me considero agresivo, aunque cuando bebo me desfaso demasiado. Quiero pedir ayuda, si se puede, porque mi verdadera mierda es la droga y el alcohol y quiero llevar una vida decente y tirar para adelante", señaló. Un amigo que presenció parte de la paliza en Cangas del Narcea y los padres del joven testificaron con enormes contradicciones e incluso el fiscal solicitó que encausaran al amigo por falso testimonio.

La acusación particular, ejercida por Javier Villar, elevó la solicitud de condena a 19 años de prisión, mientras la Fiscalía solicitó nueve y la abogada de la defensa, María Fernández, la libre absolución, que se tenga en cuenta su condición de toxicómanos y si hay delito, le impongan las penas en su grado mínimo.