"El sector agroalimentario ha sido el gran reservorio durante la crisis económica en España; ha aguantado mejor que ninguno los envites y no es casualidad que todos los grandes bancos tengan su sección 'agro' en la actualidad, por algo será". Así lo manifestó ayer Víctor Yuste, director general del Foro Interalimentario, un firme defensor del potencial que encierra una industria que es, en su opinión, uno de los grandes motores exportadores en Asturias y en el resto de España.

También reconoció que el campo vive de forma especial las fluctuaciones del mercado, de las que sabe bien el sector lácteo, sumido en grandes "dientes de sierra" desde el final de las cuotas lecheras en el año 2015. Productividad, competitividad e innovación son algunas de las claves que, a juicio de Yuste, marcarán el futuro de la producción agraria en Asturias. A todo ello se une la mayor digitalización de las explotaciones y la introducción de robótica en numerosas tareas relacionadas con la ganadería y la agricultura.

"Una de las cosas más importantes es enfocar las producciones a los mercados y también cuidar las exportaciones y la internacionalización", indicó Yuste. A su modo de ver, el aumento del consumo en China también jugará un papel importante en el futuro.