La red de Servicios Sociales de Proximidad del Principado de Asturias, a través del programa "Rompiendo distancias", se dirige a más de 100.000 personas en el medio rural asturiano, de las que el 30% son mayores de 65 años y el 11,8% mayores de 80. El radio de acción de los catorce programas que componen la actuación cubre treinta y ocho municipios, y en 2016 beneficiaron de forma directa a casi 6.000 personas entre la población susceptible de ser atendida.

Así lo explicó ayer Lina María Menéndez, directora general de Servicios Sociales de Proximidad, durante su participación en la jornada "Pobreza y exclusión social en el medio rural", organizada por la Red Asturiana de Desarrollo Rural (Reader).

Menéndez hizo hincapié en la buena respuesta que da la gente del campo a unos servicios que se basan en el contacto humano directo, "es el modelo preferido por la gente del medio rural frente a otras fórmulas como la teleasistencia, que son más urbanas".

Lina María Menéndez explicó que el programa acerca servicios a la población manteniéndola en su medio, a la vez fomenta la participación y la relación social. Entre las dependencias que se emplean están los centros rurales de atención diurna (CRAD), como apoyo a los mayores y a sus familias, que precisan mayor intensidad de cuidados en territorios poco accesibles.

La responsable de los Servicios Sociales de Proximidad, que destacó el alto porcentaje de mujeres atendidas, también quiso romper el mito de que la pobreza en el campo es más llevadera. "No es así, y en este ámbito, como en el urbano, el salario social es un colchón muy importante que genera riqueza y consumo". Menéndez también anunció una actuación piloto que se lleva a cabo en los municipios de Oviedo Grado: ligar al empleo la inserción social de personas vulnerables.