Cuando pensamos en yoga visualizamos a maestros hindúes en posturas imposibles, hablando en una jerga llena de términos en sánscrito. Nada más lejos de la realidad. Para millones de personas en el mundo, el yoga es un camino accesible hacia una mejor salud. La Organización Mundial de la Salud propone que la salud es el "completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad.

Hay lugares en los que practican un yoga adaptable a las condiciones del alumno. Un joven atleta podrá encontrar desafíos profundizando en las posturas, mientras que un jubilado practicará posiciones más suaves que aliviarán sus molestias articulares. Todos por igual aprenden a escuchar su estructura interna, y en ese proceso, interiorizan una higiene postural que les mantendrá saludables hasta edades avanzadas.

Con el estudio de la respiración y la atención, la mente de los alumnos se serena y entra en un estado de "atención plena", como explican los expertos. Esta cualidad, que hoy en día es recomendada por una gran parte de psicólogos y neurólogos de todo el mundo, ha demostrado múltiples beneficios para el bienestar psicológico en miles de ensayos clínicos

Hay lugares que gozan de un gran éxito con las clases de sus profesores de yoga por lo que se crean nuevos grupos varios días a la semana.