Ha perdido la cuenta de las veces que ha tenido que cargar su teléfono móvil en las últimas horas. Estos días, para Mariano Marín Albi (Gijón, 1963), su terminal es su mejor aliado: enhorabuenas, agradecimientos, ánimos y sobre todo mucho trabajo para ponerse al día. El flamante nuevo delegado del Gobierno de Asturias responde a cada una de las llamadas y los mensajes igual que recibe a LA NUEVA ESPAÑA en el que seguirá siendo su despacho de Presidente del PP gijonés, haciendo gala de las cualidades que le hicieron valedor de este nuevo puesto: tranquilidad, serenidad, afabilidad. Al comenzar la entrevista, no puede desprenderse de su sonrisa, ni de los nervios, ni del móvil que no deja de vibrar sobre la mesa, silenciado.

- Enhorabuena.

-Muchas gracias.

- ¿Cómo afronta este nuevo periodo que se le abre por delante?

-Con ilusión y muchas ganas. Ganas de trabajar porque sobre mí se ha puesto una confianza que tengo que devolver con creces. Asumo el cargo con total ilusión y mucha responsabilidad por cumplir las expectativas. Hace tres años, no hubiera imaginado estar aquí.

- ¿Qué le trasladó Mercedes Fernández?

-Tengo una excelente relación con ella. Lógicamente me llamó, me felicitó, tuvimos una conversación muy grata, muy agradable, en la que me deseó hacer un trabajo bueno, no sólo para que me sienta orgulloso yo o el partido, sino también Asturias.

- Parece evidente que ahora la relación entre Mercedes Fernández y delegación de Gobierno será más fluida que el periodo anterior.

-Yo no sé cómo era en ese periodo anterior, solo puedo decir lo que va a hacer Mariano Marín como delegado de Gobierno. Lógicamente voy a representar aquí en Asturias al gobierno de la nación. Desde este nuevo ámbito tendré una magnífica relación con la directiva regional del partido, estrecha y fluida.

- ¿Qué necesita su partido de usted?

-Un trabajo leal, honesto. Y hacer llegar que las políticas de Mariano Rajoy lleguen a la calle.

- ¿Le sorprendió la decisión de Gabino de Lorenzo?

-Es una decisión suya, privada y la respeto. Decidió poner fin a esta etapa suya y yo como ciudadano agradezco a Gabino esa cantidad de años que ha dedicado a la vida pública. Con Gabino, por ejemplo, la ciudad de Oviedo cambió. Se convirtió en otro Oviedo. Asumo con respeto su decisión.

- Y a rey muerto, rey puesto. Había habido ya conversaciones previas.

-Con cierta antelación te avisan, te preguntan si estás dispuesto, como era mi caso. Por eso fue todo bastante rápido.

- Dicen que se le ha elegido por su perfil sereno, tranquilo, que no se altera por nada. Y porque no da problemas.

-Yo tengo mi forma de ser. Ahora bien, yo problemas sí que doy (se ríe). Quiero decir que si tengo que decir algo, no lo haré en voz alta, porque no soy estridente, pero claro que lo digo. Cada uno tiene su carácter, el mío quizá parezca sosegado y tranquilo, pero es mi forma de ser y a estas alturas no lo voy a cambiar. No obstante, evidentemente, si hay algo que considero que tengo que decir desde mi responsabilidad y mi cargo, digo claramente cuál es mi opinión y cómo entiendo yo que debería ser la forma de actuar.

- ¿Y si alguna vez tiene que poner firme a un mando policial?

-Espero que eso no tenga que ocurrir, ni mucho menos, porque tenemos unos cuerpos de seguridad muy profesionales. No va a ocurrir.

- ¿Ya entabló contacto con ellos?

-Sí, ya tuve un primer contacto con el coronel de la Guardia Civil y el jefe de la Policía Nacional y el lunes tendré el primer contacto personal con ellos para conocernos, que se me ponga al día sobre la seguridad aquí en Asturias, que es un tema clave, lógicamente. Me suministrarán informes para estudiarlos, pero la primera impresión ha sido fantástica.

- ¿Tuvo oportunidad de hablar con Madrid?

-Sí, aunque más que nada por tema organizativo, de algunas cosas que a mí se me escapaban. En breve, de forma más sosegada, tendremos una conversación más larga y tendida.

- ¿Hay buena sintonía?

-Magnífica.

- Entonces, ¿qué les va a pedir?

-Lo que piden los españoles al ejecutivo central: políticas de empleo, que es algo básico porque repercute en todo. Cuanto más empleo, vamos a tener mejores pensiones e infraestructuras. Se están desarrollando buenas políticas en este sentido. Yo, como delegado del Gobierno, voy a aportar mi granito de arena, que consistirá principalmente en hacer llegar a los asturianos los beneficios de esas políticas. Transmitirles las decisiones que se tomen desde el ejecutivo central. Como delegado del Gobierno tengo que hacerle llegar a la ciudadanía el mensaje de que el gobierno de la nación está trabajando a favor no solo de la nación, sino también de Asturias de una forma más específica. E igualmente, es responsabilidad mía transmitir a Madrid todo lo que ocurre aquí.

- ¿Hace falta que miren más para Asturias?

-Mirar, miran. Lo que pasa es que hay que hacerlo llegar a los asturianos. Que los asturianos sepan que se están haciendo cosas.

- Otra de las cuestiones más importantes ahora mismo en Asturias tiene que ver con las infraestructuras: la llegada de la alta velocidad y también, como gijonés, el plan de vías.

-Creo que el compromiso de Mariano Rajoy con Asturias está claro. Se está trabajando sobre los presupuestos y sobre el terreno, con las máquinas, como en la variante del Pajares, para que llegue el Ave a Asturias. El gobierno del PP también finalizó la Autovía del Cantábrico. Quiero decir que hay un compromiso claro, y yo lo he vivido aquí en Gijón muy directamente, con el plan de vías. Jamás hubo un compromiso tan claro y un avance tan importante, aunque no hayan comenzado las obras. Hay acuerdo entre las tres administraciones y hay presupuesto. Se están comprometiendo más de 800 millones de euros para Gijón hasta 2024. Eso no se había visto nunca. Nadie puede achacar nada al gobierno central, tiene un compromiso muy claro.

- Describa con una sola palabra el estado actual de la región.

-Parálisis.

- ¿Qué valoración hace entonces del gobierno regional socialista?

-Actualmente está parado, caduco. Hay dos PSOE. No se sabe quién va por un lado y quién por el otro. Cuando hay esos problemas internos en el partido, repercuten fuera, en la sociedad. No se llevan a cabo proyectos para el ciudadano, no se hace nada. En esos casos es cuando hay que sacar ocurrencias para distraer, como la oficialidad. Son cosas que no producen riqueza ni nada de nada.

- Si tuviera que elegir entre Javier Fernández y Adrián Barbón, ¿a quién invitaría a comer?

-No conozco a ninguno de los dos. Ahora bien, me gustaría comer con ambos. Y además en la misma mesa. Quizá incluso somos uno más y echamos una partida de mus. Me gustaría conocer a ambos.

- Javier Fernández le pide que sea competente.

-Como decían en la mili, el valor se presupone. Pues la competencia también.

- Otros le solicitan que sea más proactivo que su predecesor.

-Yo sé lo que voy a hacer yo. Mi intención es tener una relación fluida con todos los partidos. Lógicamente ser leal a mi Gobierno y al cargo que ocupo, pero tengo que hacer llegar no solamente las opiniones de mi partido, sino lo que hace el resto. Alguna vez pueden proponer cosas interesantes y mi labor será hacerlas llegar a Madrid. No estamos cerrados a nada.

- Adrián Barbón, por el contrario, dice que la marcha de Gabino de Lorenzo y su posterior nombramiento "revela la grave crisis en que está sumida la derecha asturiana".

-Son unas declaraciones que no entiendo ni comprendo. Decir esas frases sin luego fundamentarlas, es como no decir nada. Es una ocurrencia para decir una frase de mitin. No le doy mayor importancia.

- ¿La derecha asturiana sigue siendo sólida?

-Sí, y lo va a ser más.

- ¿Cuáles son los grandes retos del partido de cara a las elecciones autonómicas del próximo año?

-Seguir con lo que se está haciendo ahora en todas las juntas locales, todos los municipios y también a nivel regional. Mercedes Fernández tiene una capacidad de trabajo que es asombrosa. Todos los miércoles coge la furgoneta y se va a recorrer algún pueblo o comarca, para saber lo que los vecinos piden y necesitan. Tenemos que estar a pie de calle, en todos los sitios. También tenemos que comunicar adecuadamente lo que hacemos.

- ¿Y los suyos propios?

-Poner en valor todo lo bueno que está haciendo el gobierno de Mariano Rajoy. Aflorarlo, que los asturianos lo vean. Tengo una importante responsabilidad en cuanto a la seguridad, tengo que estar muy pendiente. Asturias no es una comunidad particularmente conflictiva. Tenemos unas fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que da gusto.

- Empleo, infraestructuras, seguridad. Son los grandes hitos que se marca en su andadura.

-Sí, porque creo que esas tres patas son transversales, de ellas surge todo lo que a la sociedad le interesa. Y todo eso va a salir de los Presupuestos Generales del Estado, y eso hay que comunicarlo también. Vienen partidas importantes para Asturias, con 116 millones de euros para financiación autonómica. Si esos presupuestos no son aprobados por otros partidos, eso repercutirá aquí. Tienen que favorecer a la sociedad en general, que no piensen solo en sí mismos.

- Hágame una valoración de su etapa como concejal en Gijón, estos tres años.

-Fue una etapa positiva. Sabíamos de dónde veníamos, las rencillas que teníamos. Llegamos con tres concejales, unos resultados que desde luego no eran positivos, y a lo largo, de estos tres años, hemos trabajado muchísimo, en equipo. Si a día de hoy hubiera unas elecciones, en vez de tres concejales, habría seis o siete. Y aún tenemos otro año por delante. A nivel municipal estamos todos los días con ideas, cosas serias, no hacer política de la ONU, si no política gijonesa.

- ¿Y en cuanto a la vida del partido en Gijón?

-Hay un antes y un después desde el 2015. Ya no se oye hablar de aquellas rencillas, aquellas peleas que no llevaban a nada. Ya no existen.

- ¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de estos tres años?

-Si eres una persona que tienes inquietudes, la vida de la corporación municipal es totalmente nueva. Descubres que a los tres o cuatro meses de haber empezado, tienes a Gijón en la cabeza. Eso ha sido lo mejor. También la cordialidad que hay entre todos los concejales, aunque pertenezcan a fuerzas políticas opuestas. Eso no existe en otras ciudades. En cuanto a lo malo, no soy capaz de sacar ninguna experiencia negativa.

- ¿Cómo queda el partido a nivel local de cara a esas elecciones de 2019?

-Yo voy a continuar siendo presidente del Partido Popular de Gijón. En algún momento habrá que tomar decisiones y elegir candidato, pero de momento no se va a notar ninguna diferencia.

- ¿Sigue siendo presidente del PP de Gijón para evitar un nuevo congreso que pudiera enturbiar la vida del partido?

-No, no. El congreso lo tuvimos en 2015 y, de momento, no veo la necesidad de hacer otro porque estamos funcionando bien. Lo veo todo con total naturalidad. No, ni mucho menos.

- ¿Qué opinión le merece su sustituto como concejal, Manuel del Castillo?

-Manuel del Castillo es un amigo. El tiene su carácter, pero yo solo puedo hablar cosas buenas sobre él. Es una excelente persona.

- ¿Qué perfil ha de tener el futuro candidato del PP gijonés a la alcaldía?

-Tiene que ser una persona que tenga Gijón en la cabeza, eso es muy importante: el centro, los barrios, la zona rural, que parece que no existe, viendo cómo está siendo tratada últimamente. Tiene que ser una persona comunicativa sin ser estridente, afable, que llegue a las personas. Y lógicamente, que trabaje. Si no se trabaja, no se va a ningún lado.

- Una persona afable, con Gijón en la cabeza, que no sea estridente? Parece que se está definiendo a usted mismo.

-(Se ríe). Es porque yo me conozco muy bien a mí mismo. Pero no me cambie de puesto, que hoy empecé a ser delegado de Gobierno.

- ¿Ve a Carmen Moriyón dando el salto a la política regional?

-No lo sé. Lo único de lo que me puedo fiar es de la palabra que ella dio de que, tras segundo mandato, abandonaría la política. Si lo ha dicho, supongo que lo hará.

- Un mensaje para los asturianos de su nuevo delegado de Gobierno.

-Decirles que la seguridad en Asturias está garantizada. Somos una de las comunidades autónomas más seguras de España. Y recordarles que Asturias es una prioridad para el gobierno de Mariano Rajoy. Lo tienen que saber y lo van a ver.