El juicio contra el hombre que atropelló a once personas, de las que una murió, en Llanes se suspendió esta mañana a la espera de un informe forense que especifique si está capacitado para comprender las preguntas que se le formulen en la vista oral y defenderse. Su abogada, María López Castro, señaló que "difícilmente lo puede hacer" porque sufre párkinson avanzado que le afecta no sólo a la movilidad -va en silla de ruedas- sino que además le provoca bloqueo en la boca y la lengua. El forense valorará su estado el próximo día 4 y realizará un informe sobre su capacitación para someterse a juicio.

Los hechos ocurrieron sobre las 13.40 horas del día 7 de agosto de 2015, cuando el acusado circulaba por la localidad de Posada de Llanes con el vehículo de su propiedad Hyundai Santa Fe. Según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, cuando lo hacía por la calle Camino del Cuartel de la Guardia Civil, carretera que finaliza en el cruce de incorporación a la carretera general AS-263, debido a que circulaba sin prestar la mínima atención a las circunstancias de la circulación y a velocidad excesiva, atropelló a un peatón, que caminaba en hilera, junto con otras tres personas, por la orilla derecha de la calle, en el último lugar de la fila.

Tras el atropello, en lugar de detenerse, el acusado continuó circulando a toda velocidad hasta rebasar el cuartel de la Guardia Civil, donde giró a la derecha, pasó por encima de unos setos, se introdujo en una zona ajardinada y arremetió contra otra persona, que caminaba por el lugar de espaldas al vehículo y no pudo evitar el atropello. A consecuencia del mismo fue lanzado por los aires, hasta la carretera general AS 263.

Posteriormente, el acusado, en lugar de detenerse, volvió a la calle Camino del Cuartel, continuó circulando a toda velocidad hasta golpear al vehículo Chrysler Voyager que se encontraba detenido al final de la calle Camino del Cuartel ante la señal de stop, esperando para acceder a la carretera general AS-263. A consecuencia del golpe fue lanzado hacia esa carretera en el momento en que por la misma circulaba el vehículo Audi Q7 al que golpeó. Tras el golpe, el Audi Q7 volvió a ser golpeado por el vehículo conducido por el acusado, que solamente así detuvo su marcha, ya que nunca frenó para hacerlo, asegura la Fiscalía.

La letrada de la defensa indicó, sin embargo, que "para nosotros ni siquiera ha existido una imprudencia; en el momento de los hechos el hombre ya estaba afectado por la enfermedad, que fue la consecuencia de que se bloqueasen las extremidades inferiores, empezase a dar bandazos y acelerones y solo pudiera detener el vehículo al colisionar con otro", explicó López Castro.

La letrada remarcó además que la compañía aseguradora del acusado ya ha indemnizado a todas sus víctimas y él mismo ya afirmó cuando se produjeron los hecho que "vive en una cárcel mental. Lo seguiré haciendo en lo que me queda de vida", señaló.