El Partido Popular de Asturias ha protegido de las críticas del PSOE el decreto con el que el Gobierno permitirá a los ayuntamientos invertir el superávit. El secretario general del PP en la región, Luis Venta Cueli, ha asegurado esta mañana que los términos de la medida son los acordados por "unanimidad" con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y que su presidente, el socialista Abel Caballero, aseguró que supone "un avance importantísimo para todos los ayuntamientos". Venta identifica tras la furibunda oposición de la Federación Socialista Asturiana (FSA), que ayer amenazó con llamar a la "rebelión" si no se clarifica el contenido del decreto y no se permite gastar libremente la totalidad del superávit, el traslado a la luz pública de la "confrontación interna" entre facciones distintas del PSOE. Aprecia también la evidencia de la "podemización" del socialismo asturiano, del "giro radical" de quienes, a su juicio, "están en las algaradas, en las manifestaciones y en las protestas en la calle", en el "cuanto peor para Asturias y España, mejor".

Como quiera que el Real Decreto aún debe ser ratificado por las Cortes, el número dos de los populares asturianos se pregunta "qué van a hacer las diputadas del PSOE en el Congreso", "si se van a oponer a que todos los ayuntamientos de la región dispongan de casi cien millones de euros para invertir en políticas que mejoren la vida de los ciudadanos". Luis Venta defiende el decreto con la convicción de que su contenido "es claro, no tiene ninguna complicación interpretativa", que "incluye un catálogo de hasta ocho posibles servicios públicos en los que gastar el superávit", de los incendios a la construcción y funcionamiento de escuelas infantiles, de la seguridad a los museos y el patrimonio, y remata con la elevación de diez a quince millones de euros de la cuantía de las inversiones municipales que necesitan autorización previa del Ministerio de Hacienda. El secretario general del PP de Asturias afirma que en dirección a la nueva dirección de la FSA que "no se puede confundir a la ciudadanía ni engañar a los ayuntamientos y a los ciudadanos, ni trasladar las cuitas internas del socialismo de modo que puedan repercutir en el día a día de los vecinos".