El Parlamento asturiano hizo oficial su oposición a las pretensiones de situar en 2025 el límite de vida de las centrales térmicas. IU encontró el asentimiento mayoritario de la cámara para su declaración contraria a una transición energética "brusca". Sucede que 2025 es justo la fecha tope que defiende el grupo de expertos convocado por la dirección nacional del PSOE, pero ayer, en la Junta, el Grupo Socialista votó a favor de la moción de IU y en contra de 2025 y de los asesores de sus compañeros en Madrid.

Consciente del contraste, el diputado socialista Jesús Gutiérrez defendió su posición agarrado al programa electoral de 2015 y a su defensa de la permanencia del carbón como "una parte cada vez menos importante del mix energético". El exsecretario de organización de la FSA añadió su incapacidad de pronosticar lo que sucederá más allá de 2019. "Seré un simple militante", dijo, "y allá donde pueda seguiré defendiendo lo que defiendo ahora".

La propuesta de IU salió adelante con algunos reparos. Podemos se opuso a incorporar a la moción dos propuestas de Foro, una contra el cierre de la térmica de Lada y otra a favor de la redacción de un nuevo plan de la minería del carbón y Foro rechazó la idea de Podemos de que se exija un compromiso con el empleo a las eléctricas que han recibido ayudas.