El hecho de que el Martes de Campo haya coincidido con un día soleado no sólo ha propiciado un gran ambiente en parques y zonas verdes ovetenses para vivir esta celebración. También ha generado una afluencia a playas asturianas inusual para un martes del mes de mayo.

Algo así han podido vivir habituales de la playa de Rodiles, en Villaviciosa. "Vine ayer y éramos unos treinta. Hoy hay mucha más gente, mucha para ser un martes de mayo. Bastante gente comió en el pinar", cuenta un fiel al gran arenal maliayo.

De hecho, se encontró con más dificultades de las previstas para aparcar a estas alturas del año. "Es verdad que el gran parking de la entrada está vacío porque está sin segar, pero toda la franja de la carretera pegada a los pinos está llena de coches", cuenta.

Muchos ovetenses se han quedado en su ciudad para celebrar el Martes de Campo, pero otros, ante una jornada tan soleada, no han dudado en, una vez recogido el bollu (o no), poner rumbo a la costa asturiana para disfrutar de sus playas.