Villa puede ir a juicio, en opinión de las forenses que ayer examinaron al exsecretario general del SOMA. No obstante, admiten que sufre un deterioro cognitivo leve a moderado, que obliga a que en las sesiones, aparte de ir acompañado para que pueda moverse, se le pregunte de forma clara y reiterativa, se le dé tiempo a responder y se le faciliten los descansos adecuados a su estado físico y mental.

Las forenses no observan un agravamiento de su estado respecto al mes de marzo, cuando realizaron otro examen. La misteriosa nueva enfermedad que padece es una trombopenia, una disminución de las plaquetas, de la que está tratándose en los últimos meses.

A ella se suman una larga lista de males: diabetes, apnea del sueño, próstata, facoexéresis bilateral, patología degenerativa lumbar, cardiopatía isquémica, los efectos de un ictus isquémico, patología ansioso-depresiva y deterioro cognitivo.

En el examen, las forenses le vieron un buen aspecto general, aunque con babeo frecuente, lo que no le impidió lipiarse a sí mismo con un pañuelo. Las forenses lo vieron desorientado temporal y, de forma parcial, espacialmente. Al principio le notaron una cierta disartria, dificultad al articular las palabras, pero el lenguaje se fue haciendo más fluido. Aunque con lenguaje simple y económico, Villa sorprendió a las forenses con cierto uso de la ironía. A la hora de escribir, se le vio con pulso lento y temblor, incapaz de completar algunas frases. Las forenses entienden que tiene capacidad a la hora de responder y una aceptable comprensión de lo que se le pregunta, aunque con la lógica lentitud. Villa tiene dificultades de memoria para las cosas recientes, aunque no para acontecimientos de su vida pasada, aunque no puede entrar en detalles. Se muestra apático y falto de energía, con quejas de cansancio frecuente, aunque sin ansiedad ni episodios de llanto o irritación. Por tanto mantiene capacidad de comprender y una moderada memoria, aunque con dificultades a la hora de expresarse. No se aprecian síntomas de tipo psicótico.

Este informe se tratará en la primera jornada del juicio, que tendrá lugar mañana. También se escuchará al neurólogo Alfredo Bayón y otros facultativos que han examinado a Villa.