Cristina Coto cubrió ayer el último trayecto hacia su salida de la Junta General del Principado asegurando que nunca pensó hacer nada que no fuera devolver su acta de diputada. "El escaño es de Foro y a Foro vuelve", proclamó la ya expresidenta de la formación conservadora al salir de formalizar el último trámite de su despedida, una fugaz reunión en la que hizo a la Mesa de la cámara partícipe de su intención de abandonar el parlamento.

Una vez que ha quedado a la vista el enfrentamiento de Coto con su grupo parlamentario y con el secretario general y fundador de su partido, Francisco Álvarez-Cascos, a la ya exportavoz de Foro le cabían otras posibilidades distintas a esta renuncia al acta de diputada. Pero "si se refiere al paso al grupo mixto, lo que equivaldría a la práctica del transfuguismo, nunca se me han pasado por la cabeza, no ha estado nunca en mis pensamientos. Es una práctica que no comparto, contra la que siempre me he posicionado", declaró Coto al cerrar su etapa como diputada a la salida del palacio de la Junta. Ayer, añadió, era "un día para la coherencia con mis principios" y "para la gratitud. Para dar las gracias a todos mis compañeros de Foro y a esos casi 45.000 asturianos que depositaron su confianza en la lista que yo tuve el honor de encabezar en 2015. Tendré siempre una deuda con ellos".

El trámite de ayer deja vía libre para que Foro renueve el grupo parlamentario y cuando se sustancien las formalidades en la Junta Electoral pueda darse forma oficial al acceso al escaño de Ignacio Onís, que será el sustituto de Cristina Coto en la bancada forista.