Siete son las prioridades que se marcó ayer la nueva delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, para una etapa de “grandes desafíos” y también de “nuevas oportunidades”. En primer lugar, la conclusión de las infraestructuras “que comuniquen a Asturias de manera ágil, rápida y segura con el resto del mundo”. Y, al mismo nivel, el diseño de una transición energética “sin trauma” social o económico y “sin que la industria asturiana sufra pérdida de competitividad”. Losa se mostró convencida que ese proceso se llevará “con absoluta responsabilidad y sensibilidad” por parte del Gobierno central.
En materia laboral, la nueva delegada del Gobierno se ha propuesto “devolver a los trabajadores los derechos de los que fueron despojados”. Y en el campo de la igualdad, “con el gobierno más feminista de toda la historia democrática de nuestro país”, proclamó, se hace necesario avanzar, según Losa, en la superación de clichés, prejuicios e injusticias, terminando “de una vez por todas” con la “exacrable lacra de la violencia de género. Haré todo lo que esté en mi mano para combatir las agresiones machistas”, certificó.
Para los jóvenes que tuvieron que abandonar Asturias, se comprometió a crear las condiciones para “retener o recuperar” esos talentos. Idéntico objetivo se fija para el medio rural._“Debemos luchar contra la despoblación”, defendió la delegada del Gobierno, y generar las condiciones “para que sea un espacio para la vida y para el futuro”.
La toma de posesión de la socialista como nuevo alto cargo de la Administración central en el Principado reunió a más de un centenar de personas entre representantes de todos los grupos del arco parlamentario asturiano, de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, encabezados por el delegado de Defensa en Asturias, Vicente Bravo Corchete;_el nuevo jefe superior de Policía; Juan Jesús Herranz y su número dos, Anselmo de la Riva, además del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Ignacio Vidau; la fiscal superior, Esther Fernández; el síndico Avelino Viejo; el arzobispo, Jesús Sanz Montes, y el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, además de la directora de Fundación Princesa, Teresa Sanjurjo.
El presidente de FADE, Belarmino Feito; el de Femetal, Álvaro Alonso y los presidente de las cámaras de comercio de Oviedo y Gijón, Carlos Paniceres y Félix Baragaño, junto con el presidente de la Junta, Pedro Sanjurjo, y el de la Federación de Concejos, Ignacio García Palacios, se sumaron a una representación que en la parte política contó con el secretario general de la FSA, Adrián Barbón; la alta comisionada para la lucha contra la pobreza infantil, María Luisa Carcedo, y su sucesora, María Fernández, además del alcalde de Oviedo, Wenceslao López.
