Varios miles de personas protestaron el pasado domingo en el Valle de los Caídos de Madrid contra la intención del Gobierno de exhumar los restos del dictador Francisco Franco para hacer en la zona un monumento al recuerdo de las víctimas del fraquismo. Los manifestantes se quejaron en las redes sociales de los numerosos controles a los que fueron sometidos por parte de los agentes de la Guardia Civil que controlaban los accesos al recinto. Según relataron los concentrados los agentes pretendían evitar que se exhibieran banderas franquistas. No se decía nada, sin embargo, si querías lucir enseñas regionales como la cruz del Principado del Principado. "Al entrar en la explanada te obligaban a guardar la bandera. Sin embargo hubo una bandera de Asturias todo el tiempo y nadie le dijo ni pío. Cualquier bandera sí, bandera de España no", aseguraba una de las manifestantes. "¿Porqué un señor pudo enarbolar en el Valle de los Caídos ayer una bandera de Asturias durante horas y se prohibió al resto enarbolar la bandera de España, nuestro país?", se preguntaba.

La Asociación Movimiento por España convocó esta marcha a la que llamaron "peregrinación nacional". Los organizadores de la protesta llamaron a participar en una misa en la basílica del Valle para defender que el franquismo "no es residual" y que "media España no quiere que Franco sea exhumado ni el Valle de los Caídos profanado y espoliado".

Pero la polémica por la presencia de la bandera de Asturias fue más allá. Un abogado asturiano aseguró en declaraciones a un periódico digital que le habían multado por llevar la enseña del Principado. Un extremo que negaron, en declaraciones a este periódico, los agentes de la Benemérita encargados de la seguridad en la zona.